BASF, compañía de soluciones químicas y de materiales de alto desempeño, y Purac, subsidiaria de CSM, fabricante de compuestos a base de ácido láctico y sus derivados, establecieron una alianza para la producción conjunta y la comercialización de ácido succínico biobasado.
La compañía resultante de esta alianza será denominada Succinity GmbH y comenzará a operar en 2013. El establecimiento de esta nueva compañía está sujeto a las aprobaciones internacionales de competencia y monopolio. Una vez aprobados todos los permisos reglamentarios, la empresa iniciará operaciones en Dusseldorf, Alemania.
BASF y CSM han adelantado investigaciones sobre el ácido succínico, bajo un acuerdo de cooperación establecido en 2009. Las fortalezas complementarias sobre fermentación y procesamiento al final de la cadena productiva llevaron al desarrollo de un proceso de fabricación sostenible y altamente eficiente, basado en un microorganismo propietario.
La bacteria usada es la Basfia succiniciproducens, que produce ácido succínico a través de procesos naturales. Es capaz de metabolizar una gran variedad de fuentes renovables en ácido succínico.
EL nuevo proceso combina alta eficiencia con el uso de materiales de fuentes renovables y la fijación del dióxido de carbono en la producción del ácido succínico. Esto hace que el compuesto sea económico y constituya una alternativa ecológica llamativa a los materiales petroquímicos.
Se espera que la demanda por ácido succínico crezca fuertemente en los próximos años, potenciada principalmente por los bioplásticos, químicos intermedios, solventes, poliuretanos y plastificadores.
BASF y CSM están actualmente modificando una planta existente de fermentación, de Purac, ubicada en las inmediaciones de Montmélo, cerca de Barcelona, España, para la producción de ácido succínico. Esta planta, que comenzará a operar en 2013, con una producción anual de 10 mil toneladas métricas de ácido succínico, pondrá a la nueva alianza estratégica en una posición de liderazgo en el mundo, asegura BASF en un comunicado oficial.
Lo anterior se complementa con la posibilidad de abrir una segunda fábrica, con una presunta capacidad productiva anual de 50 mil toneladas métricas de ácido succínico, para permitirle a la compañía responder a la creciente demanda del compuesto.
“Nuestra estrategia se enfoca claramente en la innovación para el futuro. Las innovaciones químicas son las respuestas a las megatendencias, como el reciente cambio a los materiales de fuentes renovables. El desarrollo de una base de procesamiento productivo de ácido succínico, basado en fermentación, en cooperación con Purac, es un buen ejemplo de cómo esta estrategia se pone en práctica”, dijo Andreas Kreimeyer, miembro de la mesa de dirección ejecutiva y director ejecutivo de investigación, de BASF.
“CSM se está convirtiendo en un proveedor líder de ingredientes bioplásticos y soluciones. Nuestra alianza estratégica con BASF para la producción y venta de ácido succínico es un paso más en este camino. El proyecto de ácido succínico está totalmente alineado con nuestra estrategia de desarrollar comercialmente alternativas atractivas usando fuentes renovables y sostenibles”, explicó Gerarg Hoetmer, CEO de CSM.