Cadena de plástico de Brasil desarrolla programa Export Plastic para plásticos terminados

Una de las grandes preguntas del sector de transformación de plásticos en América Latina, que se hace aún más latente frente a la perspectiva de firma de tratados de libre comercio, es cómo fomentar el crecimiento del mercado de exportación de productos plásticos. Desde hace varios años, las principales empresas y líderes de la industria en los diferentes países de América Latina han identificado este requisito como una clave para garantizar el crecimiento y, ante todo, el sostenimiento de la industria plástica transformadora en los mercados mundiales.

Pues bien, en la búsqueda de nuevas rutas para el crecimiento de las exportaciones de productos plásticos transformados, Brasil nuevamente se pone a la cabeza del continente con una iniciativa que no había conocido precedentes. Se trata de “Export Plastic”, una idea que se puso en marcha en diciembre de 2003, y cuyo objetivo es proveer a los convertidores plásticos brasileños de la perspectiva de mercado, la promoción internacional y la calificación tecnológica y administrativa necesaria para abrir a sus productos nuevas oportunidades de mercado.

La idea es aportar en forma centralizada “know-how”, con soporte nacional a través de la red de Sindicatos de Plásticos, a las empresas que, por su tamaño y estructura organizacional, no saben cómo exportar y tendrían que invertir sumas imposibles en la promoción que implica asistir a ferias, eventos y ruedas de negocios para ampliar su portafolio de clientes. Un grupo de especialistas en desarrollo de mercado recoge información comercial, suministra a un grupo de empresas asociadas capacitación en procedimientos de exportación y gerencia de calidad, promueve a las empresas a través de ferias y programas de contacto comercial, y suministra soporte operacional en los procedimientos de exportación, manejo de aranceles y logística internacional.

Por encima del ingenio que puede vislumbrarse tras esta idea, lo que más sorprende de la iniciativa es su ambición: La meta inicial era obtener cerca de 1.000 millones de dólares en exportaciones de artículos transformados hasta el año 2007, cifra que prácticamente se obtuvo en el 2005 y que ahora se proyecta a 1.300 millones en 2006. Este crecimiento es considerable, si se piensa que en el 2003 las exportaciones de productos plásticos terminados en Brasil rondaban los US$638 millones.

Pero aunque se vieran altas las metas, la realidad ha superado todas las expectativas. En el 2005, el sector exportó US$975 millones, creciendo un 23% desde el 2004, y un 97% desde el 2002. Esto ha permitido incrementar las metas de exportación del programa Export Plastic a 1.700 millones para el final del 2007. Las empresas asociadas al programa han crecido 2,5 veces más que el promedio de las empresas transformadoras en Brasil. En lo que va corrido del programa, los asociados han incrementado sus exportaciones en un 124% en precio, y en 96% en volumen.

Integración: el secreto detrás del milagro
Export Plastic surgió en el año 2001 en la región de Rio Grande do Sur, cuando 25 empresas gauchas acometieron acciones conjuntas de promoción comercial y exportación en la Fiergs, Federación de Industrias. En vista del éxito que tuvo esta iniciativa, la cadena petroquímica identificó la oportunidad y la importancia de embarcarse en un programa de gran escala, que abarcara todas las empresas a nivel nacional.

El programa es generado por la cadena integrada del plástico brasilero, en asociación con el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior a través de la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones, Apex-Brasil. La coordinación del proyecto ha estado a cargo del Instituto Nacional del Plástico, INP, y ha contado con el apoyo de Abiplast y Abiquim, asociaciones brasileras de las industrias de transformación del plástico y de la industria química, respectivamente.

En consumo de productos plásticos, Brasil ocupa la octava posición a nivel mundial. En producción de resinas termoplásticas, tiene 14 empresas petroquímicas. Al involucrarse en la promoción de exportaciones de producto terminado, la petroquímica, segundo eslabón de la cadena integrada del plástico, asegura que su producción se destina al consumo interno, y que la exportación de materias primas se reemplaza por la de producto terminado, de un valor agregado muy superior. Alentada por este objetivo, desde el 2003 toda la petroquímica brasilera provee una importante inversión financiera a Export Plastic, que busca incrementar la base de empresas exportadoras, aumentar el precio y volumen de artículos exportados y elevar el número de plazas de empleo directo.

En lo que se denomina la tercera generación de la cadena petroquímica, los convertidores, se cuentan en Brasil más de ocho mil empresas fabricantes de productos plásticos. De estas ocho mil empresas aproximadamente dos mil ya exportan, sea en forma continua o esporádica. El programa se constituye en una respuesta a las necesidades de capacitación, apoyo logístico y operacional y promoción que tienen las empresas, particularmente las de menor tamaño. A su vez, empresas de gran envergadura se benefician a través de la red de contactos que Export Plastic les ofrece, así como de la gran exposición internacional y de la información que obtienen a través de estudios de mercado.

Una poderosa razón para asociarse al programa, es que, dado que éste cuenta con el apoyo de toda la cadena del plástico, desde Petrobrás, el productor de petróleo, pasando por las empresas centrales de materias primas y las empresas productoras de resinas plásticas, se constituye en un excelente canal de comunicación entre proveedores de materias primas y clientes en el mercado doméstico.

Actualmente hay 143 empresas asociadas bajo el programa de Export Plastic, que provienen de 15 estados brasileros. La mayoría son de pequeño porte (60%), el 30% son de tamaño mediano y el 10% de gran porte. Las actividades de las compañías asociadas se dividen en la producción de películas, sacos, láminas, conexiones y utensilios domésticos, aunque también hay productoras de piezas técnicas, muebles, contenedores, y compuestos y aditivos.

Sinergia en actividades
Export Plastic está integrado por nueve profesionales expertos en mercados, además de asesores en las áreas jurídica, contable, técnica, financiera y de comunicación. En los últimos dos años de actividades, el programa ha estado presente en más de siete ferias internacionales, de la envergadura de Pack Expo, en Chicago, e Interpack, en Frankfurt. Así mismo, ha organizado tres proyectos compradores, en los que ha traído aproximadamente 60 posibles importadores (de los 3 proyectos)a interactuar con las empresas asociadas y conocer las posibilidades productivas de las plantas en Brasil, además de los procesos y los estándares de calidad empleados. La última de estas iniciativas ha generado una expectativa de negocio de US$17 millones, en un lapso de tiempo de doce meses. Además, actividades como proyectos vendedores y misiones comerciales, han generado más de 5.000 contactos comerciales, según afirma Wagner Delarovera Pinto, gerente del programa.

Los mercados objetivos de este grupo exportador se encuentran principalmente en Estados Unidos y la Unión Europea, además de otros países de América Latina. Respecto a las oportunidades específicas que puede ofrecer a estos mercados la industria transformadora brasileña, Delarovera comenta: “Los clientes internacionales siempre están en búsqueda de nuevos productos y conceptos. Por ejemplo, tenemos empresas que ya están comercializandoartículos de plástico desarrollados en Brasil para utilización en la inseminación suína (puercos). Otras empresas están ofreciendo sacos de rafia de polipropileno mezclados con rafia de yute para el rubro del café yartículos plásticos como las películas “no woven” de PP.El programa también expone los productos brasileros que ganaron en concursos internos de diseño (embalajes, utensilios domésticos, y otros) y de esta forma pasan a ser vendidos en los mercados de exportación”.

En la búsqueda por satisfacer los exigentes requerimientos del mercado internacional, las empresas asociadas han mejorado sus procesos productivos y su nivel promedio de certificación de calidad. En este proceso han jugado un papel central los centros de desarrollo, como el IPT, Instituto de Pesquisas Tecnológicas, o el CETEA-Ital, de Campinas, un instituto orientado al desarrollo de empaques y embalajes. En estos institutos la actividad principal es adecuar el producto brasilero al mercado de destino, cumpliendo con los requisitos y reglamentaciones de cada país para un artículo determinado. El programa favorece la cooperación entre institutos y empresas para lograr estos objetivos, con programas de tiempo y costos asequibles.

El INP, Instituto Nacional del Plástico, también ofrece servicios de capacitación y calificación a las empresas transformadoras, además de crear normas y reglamentaciones internas para que las empresas logren mejores estándares de calidad.

Desafíos del programa
Pero hay mucho por hacer todavía, principalmente con un contingente de las empresas de pequeño y mediano porte. Las dificultades de este sector de asociados radican en la muy valorizada tasa de cambio del Real frente al dólar en este momento, además del desconocimiento de las oportunidades del mercado internacional, de las líneas de financiación disponibles y de las ventajas de la exportación. “Como tenemos empresas en distintos niveles de preparación para la exportación, es parte de nuestro desafío y esfuerzo proveerles capacitación y soporte, lo que demanda tiempo”, declara Delarovera. “El Programa tiene distintos perfiles de empresas produciendo distintos productos en distintas localidades de Brasil, y uno de los desafíos es detectar oportunidades de negocios para dichas empresas que se adecuen a los diversos perfiles empresariales, sea por volumen, plazos de entrega, o tecnología involucrada”.

Además de eso, el programa está trabajando intensamente en fijar una imagen del sector de transformación de plásticos brasilero en los mercados de potencias mundiales.

Pero el éxito del programa no deja lugar a dudas. Y para el año de 2006, con lo que dejan los resultados del período 2004-2005, toda la cadena petroquímica ya confirmó la continuidad de su participación, desde Petrobrás, las centrales petroquímicas y las productoras de resinas termoplásticas.