Gracias al auge reciente en la producción de las denominadas resinas degradables, puede ser oportuno revisar el estado de desarrollo de los sistemas de tratamiento más reconocidos para su manejo, como son las plantas de compostaje y los rellenos sanitarios. Estos dos sistemas de disposición de residuos sólidos son los que aparentemente tienen más relación con los plásticos degradables en el momento de la disposición final. Por lo tanto, en esta y en las siguientes columnas de análisis trataremos el tema enfocado en Europa, donde existen varias experiencias que pueden ser replicadas y aprendidas en otras regiones geográficas.
Los conceptos básicos
Es importante distinguir el significado de los términos “biodegradable”, “compostaje” y “compatibilidad con materiales compostables”:
Un material biodegradable puede ser descompuesto completamente por la acción de microorganismos aeróbicos o anaeróbicos. Los primeros actúan en presencia de oxígeno y generan dióxido de carbono y agua. En este sentido, la degradación aeróbica se asemeja a la combustión de las sustancias orgánicas que contienen carbono e hidrógeno. Los microorganismos anaeróbicos se desempeñan en ausencia de oxígeno y pueden actuar bajo dos diferentes condiciones: un tipo de microorganismos anaeróbicos convierte la materia orgánica en ácidos, aldehídos, cetonas, haciendo uso del agua en lugar del oxígeno. Después de la formación de estos productos de oxidación, un segundo tipo de microorganismos anaeróbicos se hace más prominente y los convierte en metano y dióxido de carbono (en proporciones equivalentes). Ver la carta técnica 1110-1-160, U.S. Army Corps of Engineers (www.usace.army.mil/publications/eng-tech-ltrs/etl1110-1-160/basic.pdf).
Compostaje es la descomposición aeróbica de un material orgánico. Los precursores del compostaje son bacterias aeróbicas, levaduras y hongos que actúan en una etapa inicial, seguidos luego por organismos más grandes tales como tisanuros, hormigas, nemátodos y lombrices de tierra.
Procesos de compostaje en Europa
De acuerdo con la Comisión Europea para el Medio Ambiente (Ver http://ec.europa.eu/environment/waste/compost/index.htm ), una de las principales amenazas de los desperdicios susceptibles de biodegradación en los rellenos sanitarios es su capacidad de producir metano, compuesto indeseado por tener un efecto dañino sobre el efecto invernadero 21 veces mayor que el dióxido de carbono. La Directiva sobre Rellenos Sanitarios 1999/31/EC, de la Comisión Europea para el Medio Ambiente, obliga a los Estados Miembros a reducir la cantidad de desperdicios biodegradables enviados a los rellenos sanitarios al 35% de los niveles que existían en 1995 para el año 2016.
Los estados miembros tienen varias alternativas para dar cumplimiento a la directiva. Entre ellas está el compostaje y por ello se ha trabajado desde el año pasado en la definición de estándares de calidad como un prerrequisito para el desarrollo de los mercados para los productos del compostaje. De acuerdo con la Comisión Europea para el Medio Ambiente, estas medidas ayudarán a sobreponer uno de los mayores obstáculos a las políticas de compostaje, como es la falta de confianza en el producto y, por lo tanto, la falta de aceptación en el mercado.
El ECN (European Compost Network -
http://www.compostnetwork.info/ ), miembro de ORBIT (Organic Recovery & Biological Treatment Association), hace la siguiente afirmación: “Cerca de 15%, del total estimado que puede ser recuperado (60 millones Mg) de desperdicios orgánicos, está siendo tratado biológicamente en Europa, en el momento. El material aprovechado tiene que cumplir los requerimientos ambientales y de mercado. Por lo tanto, la tendencia en Europa definitivamente se está moviendo hacia la separación en la fuente de los residuos orgánicos de aquellos de los jardines y los bienes en el hogar. Las exigencias de calidad con respecto a los metales pesados, los contaminantes orgánicos y la higiene no dan lugar a alternativas. No existe un mercado para el compostaje de desperdicios mezclados. Un sello o certificado de calidad tendrá que existir para el compostaje, que esté de acuerdo con los criterios de calidad a los cuales se les quiera hacer seguimiento”. Esta afirmación es por lo tanto un reflejo de las metas de calidad que está enfrentando el compostaje en Europa.
En la siguiente columna de Análisis seguiremos tratando el tema del compostaje en Europa, sus logros en términos de cifras y qué se está haciendo para tratar los desperdicios orgánicos por la ruta de la biodigestión para la generación de metano como combustible.