Materiales bioplásticos inician comercialización en América Latina

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Debido a un incipiente abastecimiento, los bioplásticos venían siendo dominio de unas pocas compañías transformadoras en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, las cosas están cambiando, y América Latina está entrando al mapa comercial. Argentina, Colombia, Chile, México y Brasil son los mercados más dinámicos en la Región, de acuerdo con entrevistas realizadas por Tecnología del Plástico entre varios gerentes comerciales de compañías proveedoras de bioplásticos.

Una proyección de mercado, publicada por la firma consultora Freedonia Group en noviembre de 2008, las mejores oportunidades de aplicación de los bioplásticos estarán en los empaques, gracias a la disponibilidad y alta competitividad que han alcanzado polímeros como el ácido poliláctico (PLA). La consultora asegura que la demanda estadounidense de polímeros naturales crecerá 7,1 por ciento al año hasta 2012. En América Latina también comienza a ser evidente el interés en bioplásticos, biodegradables compostables por parte de los transformadores de plástico, de los consumidores finales de los envases y, sobre todo, de los productores de materias primas.

La actividad en la Región de empresas como NatureWorks, Novamont, Cereplast y FKuR, entre otras, a través de oficinas propias, representaciones o mediante la designación de un gerente encargado, les abre a los transformadores de plásticos la posibilidad de contar, por vía de directa, con bioplásticos para pruebas, ensayos y, por supuesto, para su implementación en proyectos comerciales.

NatureWorks, en tres países
Con presencia en México desde hace cuatro años, en Colombia desde finales de 2008 y en Brasil oficialmente desde julio pasado, NatureWorks le apuesta al mercado latinoamericano. "Hemos detectado una necesidad por producir en la Región empaques o productos que tengan una menor huella ambiental", comentó Salvador Ortega, director de desarrollo de negocios para NatureWorks en América Latina. El directivo afirmó que actualmente la compañía está en capacidad de ofrecer un suministro de material suficiente para los desarrollos de los próximos años.

Actualmente, Natureworks atiende al mercado mexicano de forma directa y a través de su representante PromaPlast SA de CV, con sede en Ciudad de México. En el país ya existen en el mercado productos nacionales fabricados con las resinas de Ingeo, de NatureWorks. "Cerca de cuatro compañías están en la etapa de comercialización. Así mismo, varios convertidores están probando y ensayando los materiales para fabricar múltiples aplicaciones", añadió Ortega.

Nutrigo SA de CV, compañía mexicana fabricante de empaques desechables para diversos productos alimenticios, ofrece actualmente envases tipo almeja en PLA para empacar frutas y hortalizas. De acuerdo con Enrique Mendoza, directivo de la empresa, los mejores promotores de esta tendencia hasta ahora han sido las cadenas de autoservicio. "Con su poder de compra y afluencia de clientes, son ellos quienes pueden ayudar a generar esta nueva cultura en el mercado", señaló. Otra empresa que ofrece empaques fabricados con PLA a escala comercial en México es Plásticos del Futuro SA de CV.


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En Colombia, NatureWorks inició actividades oficialmente a finales del año pasado y con abastecimiento de materias primas en enero de este año, gracias a la representación deQuimicoplásticos. "Hemos trabajado en diversos proyectos con algunos de los principales fabricantes de empaques de Colombia, y aunque todavía no hay ningún producto en la fase comercial, tenemos en vista un gran lanzamiento para finales de agosto. Se trata de un proyecto muy interesante, no sólo para Colombia, del que no podemos revelar detalles", comentó Ortega.

De acuerdo con Federico Londoño, vicepresidente de Quimicoplásticos, en el mercado colombiano NatureWorks ofrece las resinas Ingeo para cubrir tres frentes principalmente: Extrusión de lámina rígida para termoformación; inyección-soplado y extrusión-soplado, e inyección en general. "El mercado con mayor proyección es el de alimentos. Los clientes que atienden mercados de exportación se han sentido muy atraídos por estas resinas. Estamos trabajando actualmente en varios proyectos que aún están en etapa de pruebas para la fabricación de bandejas termoformadas, botellas de agua y desechables. Hay otro mercado bien interesante relacionado con cosméticos y cuidado personal. Es un sector en el cual el gancho de la venta está en la innovación", le comentó Londoño a Tecnología del Plástico.

En Brasil, el mercado comenzó a ser atendido por Cargill de Brasil  hace apenas un par de meses. "Por ahora, Colombia, México y Brasil son los tres puntos de entrada de NatureWorks en América Latina. En otros países estamos definiendo cómo vamos a participar", comentó Salvador Ortega.

"En América Latina el reto actual es el precio. Se trata de un mercado altamente sensible al costo", agregó. De acuerdo con el directivo, la diferencia entre las resinas Ingeo y un PET tradicional podría estar entre 20 y 30%. La brecha se hace más notoria con la disminución que han registrado los precios de las resinas tradicionales durante los últimos meses, pero esto cambiará una vez que los precios de los derivados del petróleo vuelvan al alza.

Los bioplásticos aportan una oportunidad para innovar y para brindar un beneficio ambiental, de acuerdo con Ortega. "Las resinas Ingeo son fabricadas a partir de recursos renovables y durante su producción se consume menos energía y se generan menos gases de efecto invernadero, que con los plásticos basados en petróleo. Así mismo, al final de su vida útil, los productos transformados con ellas pueden ser enviados a compostaje. Estos son los beneficios que están buscando las compañías latinoamericanas para diferenciar sus productos", finalizó Ortega.

Otros biodegradables de fuentes renovables tocan la puerta
En mayo de 2009, Bunge Alimentos de Brasil lanzó al mercado la margarina vegetal Cyclus Nutrycell con el primer empaque biodegradable, proveniente de fuente renovable. La iniciativa, inédita en el mercado de alimentos de Brasil, hace también de Bunge la única empresa en el mundo que comercializa margarinas y productos similares en recipientes biodegradables. El proveedor de la resina es la empresa norteamericana Cereplast, que a través de su representante en Brasil,Iraplast, suministró el PLA y asesoró a la compañía para su implementación. El empaque, fabricado mediante termoformación por el consorcio de empresas formado por Poly-vac, Emplal y Fibrasa, le significó a Bunge Alimentos el reconocimiento como mejor empaque biodegradable de fuente renovable, otorgado por la revista brasileña Embanews en 2009.

"Existe una necesidad global que conduce a industrias y empresas a operar de modo cada vez más sustentable. Por medio de un empaque biodegradable unimos la característica saludable de la línea Cyclus con la responsabilidad ambiental", destaca Adalgiso Telles, director corporativo de la empresa. Antes de salir al mercado, el empaque fue certificado y evaluado por instituciones como ANVISA (Agência Nacional de Vigilância Sanitária) y CETEA (Centro de Pesquisa e Desenvolvimento de embalagem) del Instituto de Tecnología de Alimentos ? ITAL, según normas nacionales e internacionales de biodegradación y compostabilidad.

Por su parte, la compañía italiana Novamont Spa también está explorando América Latina con sus resinas MaterBi. En la Región, la empresa ofrece grados apropiados para la producción de bolsas para la basura, bolsas para supermercado y compras, así como empaques. De acuerdo con Stefano Palmieri, gerente de área de Novamont, la firma ha desarrollado relaciones de cooperación con representantes no exclusivos, uno en Argentina y otro en Chile. "El mercado latinoamericano está en una etapa inicial, y actualmente estamos trabajando en diferentes proyectos para crear casos positivos", comentó Palmieri. La resina MaterBi es certificada como biodegradable y compostable.

Fkur, de Alemania, ha desarrollado un amplio rango de plásticos biodegradables, fabricados a partir de recursos renovables. El grado Bioflex está dirigido a aplicaciones de extrusión y el grado Biograde a aplicaciones de moldeo por inyección. "Varios clientes en América Latina han ensayado nuestros productos para diversas aplicaciones, desde bolsas hasta envases de alimentos, pero aún están en fase de ensayo y homologación", comentó Sandra Pazes, gerente de ventas para España, Portugal y América Latina.

Mezclas entre renovable y no renovable
Además de sus resinas biodegradables de fuentes renovables, Cereplast ofrece las nuevas resinas híbridas, que en materiales a base de petróleo reemplazan 50% o más del contenido con materiales bio-basados. Esta combinación permite una amplia competitividad en costos con respecto a las resinas tradicionales, según la empresa.

El polímero biodegradable Ecoflex, de Basf, proviene de materias primas como crudo y gas natural, pero el material se degrada bajo condiciones controladas de compostaje gracias a la estructura de la macromolécula. También de Basf es la resina biodegradable Ecovio, fabricada a partir de Ecoflex y materias primas renovables. Contiene 45% en peso de ácido poliláctico (PLA) hecho de maíz. Este plástico se puede usar para crear mezclas y formulaciones personalizadas. De acuerdo con la norma EN 13432, más del 90% de Ecovio se deshace en pequeños pedazos de menos de 2 mm en 90 días. Por su parte, Ecobras, desarrollada en Brasil en conjunto con Corn Products International, es una mezcla de Ecoflex con almidón de maíz y durante la descomposición se comporta como un compuesto orgánico normal.

Polietileno verde a todo color
Braskem 
continúa impulsando su polietileno verde producido a partir de etanol de caña de azúcar, y justamente, durante Brasilplast, en mayo pasado, dio a conocer su asociación con Cromex para la producción de una serie de colorantes y aditivos que le conferirán al polietileno verde características mejoradas. Gracias a esta iniciativa, Cromex desarrollará una gama de colorantes, que van desde opacos y transparentes hasta los más elaborados efectos especiales como perlados y metalizados. Así mismo, desarrollará aditivos para antibloqueo, barrera a los rayos UV, antiestática y antinubosidad, entre otras características.

"La demanda por el polietileno verde ya está identificada como una gran oportunidad de negocio, y estamos acompañando esta evolución", comentó Sergio Wajsbrot, presidente de Cromex.

Antônio Queiroz, director de innovación de Braskem, le comentó a Tecnología del Plástico que el polietileno verde está dirigido a las mismas aplicaciones que el polietileno convencional. La diferencia radica en que su fuente es etanol de caña de azúcar, una fuente renovable, y no etanol de petróleo, una fuente no renovable. Así mismo, el directivo enfatizó en que una de las principales contribuciones de este material hacia el medio ambiente radica en que la producción de polietileno verde absorbe dióxido de carbono del medio ambiente. "Las industrias más preocupadas con la cuestión ambiental y la sustentabilidad le darán prioridad al nuevo producto", añadió.

Por su parte, Anderson Maia, gestor de productos de Cromex, comentó que los nuevos aditivos tendrán como master (vehículo) también una resina de fuente renovable. "Los masters para PE verde no llevan en su composición ningún tipo de metal pesado o sustancia tóxica", aseguró Maia, quien destacó que Cromex sigue las orientaciones de buenas prácticas internacionales, como las de la Asociación de Bioplásticos de Japón, para producir estos productos.

Tanto el polietileno verde de Braskem como los aditivos de Cromex estarán disponibles a escala comercial a partir de 2011 en Europa, Estados Unidos y América Latina. Recientemente, Braskem invirtió 500 millones de reales en una nueva fábrica en Polo de Triunfo, en Rio Grande do Sul, para la producción anual de 200 mil toneladas del material. Antônio Queiroz aseguró que la empresa también trabaja en un proyecto para producir polipropileno verde a escala comercial en 2012. Por su parte, Cromex deberá producir inicialmente entre 1.000 y 1.200 toneladas de master verde por año (entre colorantes, aditivos y especialidades).


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