El comercio de manufacturas plásticas en América Latina

Tal como ocurre con el comercio de resinas, América Latina es un importador neto de manufacturas de plástico. En el período 1995-1998, las importaciones realizadas por 16 países de la región (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela) fueron de 28.650 millones de dólares; las exportaciones, por su lado, totalizaron, en el mismo período, 8.380 millones de dólares. El desbalance comercial en estos cuatro años llegó a 20.270 millones de dólares, significativamente superior al déficit registrado en el comercio de resinas.

Las cifras que acompañan este análisis provienen de las estadísticas agregadas que recopila Naciones Unidas. Estas cifras fueron obtenidos en la Clasificación Estándar del Comercio Internacional c, para las siguientes partidas a 3 dígitos:

SITC 581: Mangueras, tubos y similares

SITC 582: Hojas, placas, láminas y películas de plástico

SITC 583: Monofilamentos de plástico

SITC: 893 Otras manufacturas de plástico, que comprende empaques, artículos para el hogar, artículos escolares y de oficina.

Las importaciones, en los cuatro años descritos, evolucionaron a una tasa promedio de 14.6%, con valores crecientes cada año. Las exportaciones, registraron también una alta tasa de crecimiento promedio entre 1995 y 1998, pasando de 1.694 a 2.426 millones de dólares, con una tasa de crecimiento promedio de 12.7%. Hay que tener en cuenta que se está hablando de comercio en dólares y no en volúmenes, por lo que las fluctuaciones en el intercambio real no pueden detectarse con las cifras disponibles.

La mayor porción de los bienes transados se concentra en el segmento de productos terminados. El 63% del valor exportado en estos cuatro años corresponde a la partida que agrupa productos de empaque, artículos para el hogar y artículos de oficina. Las importaciones en este segmento fueron de 18.165 millones de dólares. En el caso de las exportaciones, esta partida arancelaria concentra una porción aún mayor (67%), con un valor de envíos al exterior de 1.663 millones de dólares.

El segundo renglón entre las manufacturas de plástico que se negocian en el mercado internacional es de las hojas, placas y películas de plástico, que representan 27%, tanto en las importaciones, como en las exportaciones.

México es el principal responsable del incremento en el comercio de materiales plásticos. En los cuatro años en análisis, las importaciones mexicanas de manufacturas plásticas totalizaron 18.257 millones de dólares (un promedio anual de 4.564 millones de dólares). Esta suma representa el 64% del total importado por los 16 países en referencia. En el auge de las importaciones mexicanas tiene mucho que ver la dinámica que ha generado el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. En especial, son grandes los volúmenes de materiales que se importan hacia las zonas de maquila. En el caso de las exportaciones, la participación mexicana es de 62.1%. Las participaciones de otros países de la región guardan proporción con su nivel de desarrollo económico: el segundo lugar lo ocupa Brasil, seguido de Argentina, Chile y Colombia.

Esta mirada al comercio exterior de productos plásticos permite entender muy bien el interés persistente en las empresas y asociaciones gremiales de la industria del plástico en América Latina en cuanto a diseñar planes estratégicos de mediano plazo para incrementar su participación en los flujos internacionales de comercio. Un déficit comercial de 20.000 millones de dólares es una cifra bastante atractiva para sustituir. Tocar en algo esa porción del mercado implicará un crecimiento importante para la industria regional del plástico. Los esfuerzos para lograrlo ya se han iniciado. Las importantes inversiones en bienes de capital, los acuerdos de libre comercio entre los países de la región y otras acciones en el campo de la calidad y la capacitación son pasos firmes en pos del objetivo de crecer el consumo, sustituir importaciones y fortalecer la capacidad exportadora.