Empresa mexicana patenta plásticos microcelulares

Con el apoyo del Centro de Investigación en Química (CIQA), la empresa Plásticos e Inyectores de Saltillo (Peissa) desarrolló y patentó plásticos microcelulares o espumados (fomi) a partir de desecho de fibra de agave y un polímero que facilita su pigmentación.

Gracias a este desarrollo, la empresa contribuirá a la sustitución de importaciones, ya que este tipo de plásticos son de alta demanda en la industria automotriz y aeronáutica y actualmente se traen de China e Israel, países que venden este producto por volumen y no por lámina, encareciendo su precio.

“Hace mucho tiempo estuvimos con gente de Monterrey para sustituir las partes de los espejos que son fomi, y lo traen desde China, no hay nadie que lo haga en México u otra parte del mundo, sólo China e Israel tienen esa tecnología, ahora ya se tiene un proveedor y tecnología cien por ciento mexicana”, dijo Héctor Horacio Dávila, director general de Peissa.

El apoyo de Florentino Soriano, investigador del CIQA, fue fundamental para que Peissa consiguiera un material que cumpliera con las exigencias de la industria automotriz, que es el principal consumidor de este producto. Así que después de varios intentos se logró un material que, incluso, se puede grabar y cortar con agua a presión.