Empresas del plástico cuentan en qué invertirían recursos adicionales en sus compañías

La revista Plastics Technology preguntó recientemente a sus lectores de Estados Unidos qué harían si de repente encontraban un exceso de fondos en sus presupuestos de US$10.000, US$100.000 y US$1’000.000, respectivamente. Esta pregunta la respondieron dueños y altos directivos de 55 empresas transformadoras de plásticos, de varios tamaños, contando desde las pequeñas hasta las más grandes. La consulta se hizo para conocer las necesidades que los empresarios cubrirían si tuvieran un poco más de dinero en sus presupuestos de inversión. Entre la empresas encuestadas había 34 moldeadores por inyección, 22 extrusores de lámina o perfiles, seis termoformadores, dos moldeadores por compresión, dos rotomoldeadores y un moldeador por soplado. Algunas empresas aplican más de un proceso en sus plantas.

En términos generales, 37% de las respuestas hicieron referencia a proyectos para mejorar los equipos existentes, 31% adquiriría nuevos equipos, 24% compraría más terreno para sus plantas o ampliaría las facilidades existentes, 8% invertiría en la capacitación de sus empleados, y el 27% restante ofreció una variedad de respuestas que incluían desde equipos de laboratorio hasta un automóvil Mercedes Benz, clase S.

Las repuestas se clasificaron de acuerdo con los niveles de dinero disponible. En la categoría de US$10.000, los industriales dedicarían esta suma a mejorar equipos auxiliares, particularmente los de manejo y almacenamiento de materiales. Hicieron referencia a secadores, molinos y dosificadores gravimétricos. Por otro lado, se mencionaron los equipos para manejar los desperdicios de moldeado por inyección y enfriadores dedicados para los moldes. Los extrusores mostraron preferencia por los equipos de laboratorio para la medición del índice de fluidez, resistencia al impacto y reómetros capilares. Entre las personas consultadas se obtuvo el consenso de que las inversiones en equipos auxiliares son las que aportan más beneficios a las empresas por cada dólar gastado.

En la categoría de US$100.000 imaginarios disponibles, el 30% de las respuestas de los moldeadores por inyección sueñan con mejorar sus equipos para el manejo de materiales, como también lo hacen el 12% de los extrusores. Las mayores necesidades parecen estar concentradas en los sistemas de calentamiento y enfriamiento. Otros hicieron mención de los cargadores centrales de tolvas por medio de equipos centrales de vacío, programas computarizados de control estadístico de la calidad de los procesos, y más herramientas automáticas para realizar el acabado de productos. Los deseos de los transformadores por extrusión son también similares. Con este dinero organizarían más eficientemente el manejo de los materiales, incluyendo los remolidos. Los termoformadores comprarían máquinas CNC para hacer recortes de sobrantes en productos acabados y mejorarían sus procedimiento para la fabricación de moldes.

Si los entrevistados tuvieran US$ 1’000.000 extra de dinero para gastar, más de la mitad de los moldeadores por inyección adquirían máquinas de inyección nuevas, mientras que 25% invertiría en la expansión de los terrenos de la planta. La máquina de ensueño sería una totalmente eléctrica, debido a su mayor eficiencia en el consumo de energía. Otros puntos en la lista de deseos son la implementación de cuartos limpios de operación y el logro de la certificación ISO 9000. El 80% de los extrusores compraría nuevos equipos de extrusión con aditamentos auxiliares y controles.

El recurso humano tuvo también una consideración especial. Los moldeadores por inyección son los que más sintieron la necesidad mejorar el entrenamiento de los operarios, haciendo uso de los modernos sistemas computarizados de capacitación. Un deseo marcado es el de llegar a trabajar con el menor número de errores y defectos de producción. También existe la necesidad de dar una mayor capacitación en el área de la mecánica, en el ámbito de trabajo en el taller y en mantenimiento. En un caso se reportó la intención de mejorar el ambiente de trabajo implementando un sistema de aire acondicionado en la planta. Se observa en general el interés en invertir en el recurso humano después de lograr algunas mejoras en los equipos. Esto, con el objeto de implementar métodos de trabajo más sofisticados que los que poseen en la actualidad.