Envases plásticos reducen consumo de energía y emisión de gases de efecto invernadero

Un nuevo estudio determinó que seis grandes categorías de envases plásticos ayudan a reducir significativamente el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero, en comparación con alternativas de empaques fabricados a base de otros materiales.

El estudio, titulado “Impacto de empaques plásticos en ciclos de vida de consumo de energía y emisión de gases de efecto invernadero en EE.UU. y Canadá”, proporciona un acercamiento transparente y detallado de los ciclos de vida que cuantifican la energía y los beneficios, en materia de clima, de usar varios tipos de empaques plásticos, comparados con sus respectivas alternativas.

La investigación, preparada por Franklin Associates, el Concejo Químico de Estados Unidos (ACC) y la Asociación Canadiense de la Industria Plástica, aborda los requerimientos sobre energía y emisiones de gases de efecto invernadero de seis categorías generales de productos de empaques plásticos producidos en Estados Unidos y Canadá. Esto incluye: cierres, contenedores para bebidas, contenedores rígidos, bolsas de mercado, envolturas estirables y otros empaques flexibles.

“Todos sabemos que los envases plásticos juegan un papel crítico en la protección y preservación de los productos, desde alimentos hasta electrónicos. Este estudio demuestra que los empaques plásticos también hacen una contribución excelente a la sostenibilidad al reducir dramáticamente las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo Steve Russell, vicepresidente de la división de plásticos del ACC.

Los autores del estudio usaron la metodología de valoración del ciclo de vida (LCA, por su sigla en inglés) para comparar cantidades actuales de varios productos de envases plásticos con empaques hechos con materiales alternativos.

La valoración encontró que en el año 2010, reemplazando todos los empaques plásticos con alternativas distintas al plástico para esos seis tipos de empaques, en Estados Unidos requerirían 4,5 veces más material, aumentando la cantidad de empaque usado en ese país en 55 millones de toneladas. Además aumentaría el consumo de energía en 80%, lo equivalente a 91 buques superpetroleros, y habría un 130% más de calentamiento global, equivalente a 15,7 millones de vehículos adicionales en las carreteras. Cálculos similares fueron el resultado para el mercado canadiense.

“Las cuatro R (reducir, reusar, reciclar y recuperar) son muy importantes para entender, medir y mejorar la sostenibilidad. Este estudio muestra los enormes beneficios que reducir u optimizar un diseño de empaque en el inicio del proceso puede tener en la totalidad del ciclo de vida de un producto. Adicionalmente, los transformadores de plásticos de Estados Unidos trabajan para mejorar el desempeño ambiental de los plásticos, aumentando su reciclabilidad y recuperabilidad, mientras apoyan los esfuerzos por reducir la generación de basuras”, agregó Russell.

El estudio completo contiene 50 tablas y 16 gráficos informativos, y examina cada uno de los estados del ciclo de vida de los envases: producción de materias primas, fabricación de empaques, transporte, distribución, desecho posconsumo y reciclaje.