IML para procesos de termoformado

Hasta ahora, la tecnología de de IML (etiquetado en el molde) ha sido utilizada principalmente en aplicaciones de moldeo por inyección. La última tecnología desarrollada por la empresa alemana Illig podría dar un giro a esta tendencia. 

Hasta hace un tiempo, para producir etiquetado en el molde en termoformado era necesario utilizar etiquetas especiales, producidas en corridas cortas y a un alto precio. Las limitantes en el desarrollo de estos proyectos eran las temperaturas de proceso que se requerían para permitir una buena adherencia entre la etiqueta y el envase. Debido a que las temperaturas de proceso de termoformado eran inferiores a las disponibles en moldeo por inyección o en soplado, no podían utilizarse las etiquetas producidas para estos tipos de procesos. 

Un punto decisivo para poder aplicar IML en forma económica en el termoformado ha sido la reducción de tiempo en la conformación de las láminas. Debido a que hoy en día la temperatura de termoformado de las láminas es superior, pueden emplearse las tecnologías de adhesión de etiquetas disponibles hasta ahora. 

Con la tecnología de IML en termoformado pueden decorarse hasta cinco superficies con una etiqueta. Los envases pueden ser redondos o cuadrados, o tener diferentes variantes. Como material base, pueden emplearse PP, PS, APET o PVC, y las etiquetas pueden ser de PP, PS, papel o APET. Para mejorar la compatibilidad entre envase y etiqueta, se recomienda emplear el mismo material en ambos. 

En Illig, desde 1994 se ha venido desarrollando la tecnología de IML (del inglés "in-mold labeling", etiquetado en el molde). Hacia el final de los años 90 surgió la primera etiquetadora en el molde, en las máquinas RDM 70K. Desde hace seis años existen dispositivos para posicionar y dirigir las etiquetas en los moldes.

Uno de los atractivos principales del IML en termforomado es la posibilidad de usar diferentes etiquetas dentro del mismo ciclo, o cambiar la etiqueta dentro de la cavidad en tan sólo diez minutos. De acuerdo con el fabricante alemán, la calidad de los envases producidos es similar a la de los que se moldean por inyección. El control de calidad se lleva a cabo con sistemas de cámaras o sensores de color. 

Los costos de inversión inicial son inferiores a los requeridos para etiquetar productos inyectados en el molde. Así lo son también los costos de molde y la energía consumida. Adicionalmente, se lograría mayor flexibilidad.