Iniciativas de reciclaje en América Latina: Un negocio creciente y rentable

En América Latina, la recolección y procesamiento de materiales recuperados es un negocio estratégico para varias empresas a pesar de las dificultades de acopio y clasificación de los desechos post-industriales. La conciencia ambiental ha estimulado este proceso, que se vislumbra positivo debido a factores relacionados con los altos precios de las materias primas vírgenes y el cambio de moneda, aspectos que favorecen a la industria de los plásticos reciclados por sus precios competitivos.

Tecnología del Plástico habló con empresas, fundaciones y asociaciones dedicadas al reciclaje de varios países latinoamericanos y encontró un panorama común: Las empresas entrevistadas tienen una visión optimista del futuro del reciclaje de plásticos en la región. "Por ser un tema reciente, en nuestros países hay un campo de acción muy amplio y dependemos de la calidad en los procesos para aumentar las posibilidades", dice Eduardo Cortés, ingeniero de producción de la empresa colombiana Emprecol, que se dedica a la recuperación de materiales plásticos para comercialización.

"Esta industria está en expansión, en un proceso de conocimiento, y se van a abrir más nichos que exigirán otro tipo de plásticos", dice Pedro Alvarado, jefe de operaciones de la compañía chilena Recycla.

Entre los aspectos que han llevado a los empresarios de la industria del plástico a fijarse en los materiales reciclados está el cambio de moneda. "En el caso de Ecuador, la dolarización obligó a eso. El material virgen lo envían a un precio muy elevado", afirma Cesar Ríos de la empresa ecuatoriana Reciclart. "Es más económico comprar plásticos reciclados que importar las materias primas vírgenes, explica Cortés. "Cuando se pueden remplazar las resinas vírgenes por plásticos recuperados, los compradores pueden ahorrar entre 40 y 50% de los costos", concluye el colombiano.

Todos estos factores han generado un aumento en la cantidad de toneladas procesadas. Hace diez años, la Asociación Civil Argentina Pro Reciclado del PET (ARPET) procesaba 780 anuales y actualmente recicla 48 mil, un incremento del 6.000%.

En Brasil, las perspectivas para el mercado del reciclaje también son positivas. En mayo próximo, en la feria Brasilplast será presentado todo el proceso de transformación de los diversos tipos de chatarra de plástico. De acuerdo con datos recolectados por la organización de la feria en las entidades sectoriales, de todo el plástico producido en Brasil, actualmente se reciclan 200 mil toneladas, lo que representa 16,5% del volumen de producción. El PET es la resina plástica más reciclada, con 173 mil toneladas reaprovechadas.

A continuación, conozca el trabajo de algunas compañías vinculadas al reciclaje. Unas se dedican a actividades especializadas como acopio, transformación de los materiales o comercialización de resinas recuperadas y otras se involucran con todo el proceso, desde la recolección y procesamiento del material hasta la introducción al mercado de un producto final.

Reciclaje en las bananeras
Plasteco es una empresa costarricense que forma parte de un grupo llamado Proambiente. Esta organización desarrolló el "Programa de Reciclaje de los Residuos Plásticos del Plátano" y formó una estructura para recoger el material que cubre los racimos de las plantas en algunas bananeras de ese país. Los residuos recogidos son secados y granulados en la misma plantación con el fin de quitarles la humedad y así reducir su peso, para conseguir densidades mayores y costos de transporte menores. Este material pasa por una extrusora y se procesa para finalmente ser convertido en tejas utilizadas en la construcción.

Uno de los retos de esta iniciativa fue la comercialización de los productos finales. "Nos vimos obligados a hacer una labor de introducción que no es fácil. Tuvimos que mostrar nuestras tejas primero a los constructores de vivienda para que las utilizaran directamente y después sí presentarlas a las ferreterías para que las vendieran. Al principio, por ser un producto nuevo, no generaba demanda", explica Mario Araya, fundador de Plasteco. Sin embargo, este obstáculo ya fue superado y la compañía tiene planeado duplicar su capacidad de transformar plásticos reciclados en producto final. A partir de febrero próximo procesará 90 toneladas mensuales.

"Nuestro producto puede absorber un grado de contaminación de plástico (por ejemplo polvo), de tal forma que al fundirse, como la teja es gruesa, el polvo no daña la estructura ni las cualidades del material. Así, cuando se integran aditivos como absorbedores de rayos ultravioleta y estabilizadores, la teja mantiene una calidad constante y no se deteriora", comenta Araya.

Premio ambiental en Colombia
Industrias Plásticas del Pacífico, ubicada en Cali (Colombia), recibió en 2006 la condecoración al reciclador del año en la categoría de industria por el "Programa de Recuperación y Transformación de Plásticos". El reconocimiento fue otorgado por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de ese país. Esta empresa cubre el proceso completo de reciclaje, desde la recolección del material directamente en los basureros. "Traemos las basuras a nuestra planta de reciclaje. Seleccionamos el polietileno y el polipropileno, y lo clasificamos por color. Posteriormente, molemos el material y lo lavamos. El jabón utilizado es ciento por ciento biodegradable y con un contenido muy bajo de soda cáustica", dice Fabio Lozano, gerente de la compañía.

El material limpio pasa a un decantado, del cual toman el plástico de densidades menores a uno y lo muelen por segunda vez para quitar las suciedades que aún están pegadas. Vuelven a decantar y proceden al secado. Para estos procedimientos tienen molinos con capacidad de procesar 800 kg/h y secadoras de 800 kg/1.5h.

Industrias del Pacífico procesa cerca de 1.500 toneladas de material recuperado al año. La empresa utiliza 70% para su propio consumo, con lo cual fabrica láminas para elaborar fólderes colgantes, carpetas de seguridad y maletines. La compañía ofrece al mercado 200 referencias de productos finales y exporta entre 20 y 25% de su producción a Ecuador. Por otro lado, el 30% restante del material procesado es comercializado como materia prima.

Con el fin de incursionar en el tratamiento de PVC y PET, la compañía construye una planta que procesará 10 toneladas diarias a partir del 2007.

Botellas post consumo
En Uruguay, Universal Plastic fomenta el reciclaje de PET a partir de botellas post-consumo. La organización, ubicada en Totoral del Sauce (en el departamento de Canelones), impulsa la creación y la dotación de micro centros de recolección y clasificación en Montevideo y algunos departamentos de ese país. Después de la fase de acopio, las botellas son molidas, lavadas, secadas y procesadas en una extrusora monohusillo, de tecnología alemana, con desgasificación. La organización provee al mercado nacional e internacional gránulos, láminas, escamas y productos finales como fólderes en colores verde, negro y transparente.

Reciclaje de aparatos electrónicos
En Chile, Recycla Chile S.A. recoge equipos de laboratorio, componentes, teléfonos celulares, computadores, impresoras y hace un reciclaje centrado en la separación de los distintos materiales. "Clasificamos y trituramos el plástico para reducir su volumen y entregarlo al cliente", dice Pedro Alvarado, jefe de operaciones.

"Una empresa que guarda en bodegas sus equipos cuando están obsoletos genera un desgaste de personal en el movimiento de estos objetos y en desperdicio del espacio ocupado, gastos que podrían destinarse a otros fines productivos. Nosotros ofrecemos el servicio de recolección de esos objetos, lo que constituye un ahorro para estas compañías", explica Alvarado. Por el tipo de productos que recoge, Recycla es acreedora de un amplio conocimiento en la clasificación de materiales. Los plásticos que trabajan mayoritariamente son policarbonato, polipropileno, ABS, COM, (polióxido de metileno) y ABS mezclado con el policarbonato.

Residuos de empresas
En Ecuador, la compañía Reciclart, productora de pinzas, cucharas y bolsas de basura, está involucrada desde la fase de recuperación de los residuos (90% post consumo y 10% post industriales), principalmente en empresas que por ley se vinculan a cadenas de reciclaje de sus basuras.

Empresas especializadas
Así como algunas empresas cubren desde la recolección de plásticos utilizados hasta la elaboración de productos finales, existen otras especializadas solamente en una parte del proceso.

Emprecol, de Colombia, hace la recolección primaria y la comercialización de 12 a 15 toneladas mensuales de plástico para reciclar. "Limpiamos el material con una máquina que funciona parecido a una lavadora de ropa y lo pasamos a una secadora que consta de un tubo accionado por gas, que produce una llama, la cual va a un compresor de aire que calienta la cámara y seca el material. Después de eso se hace un proceso de remolido", explica el ingeniero encargado de la producción, Eduardo Cortés.

Esta empresa colombiana vende el producto reciclado a pequeñas empresas que lo utilizan para elaborar mangueras y partes de bicicletas y para la comercialización, entre otros.

Proyecto social
Otro ejemplo de la especialización es el de la Asociación Civil Argentina Pro Reciclado del PET (ARPET), una organización independiente y sin fines de lucro que concentra su actividad en los envases de PET post-consumo, cuyos asociados actuales incluyen a productores de resina PET, transformadores, productores de envases y recicladores.

"Nuestra labor se concentra en proyectos vinculados a pequeñas y grandes comunidades. Promovemos la recolección diferenciada -formal e informal- para una posterior reclasificación por parte de los municipios", cuenta Carlos Esteban Pronato, director de la organización.

Lo primero: aprender a clasificar
Por el tipo de productos que recoge, Recycla se ha vuelto experto en la clasificación de materiales. Los plásticos que trabajan mayoritariamente son policarbonato, polipropileno, ABS, COM, (polióxido de metileno) y el ABS mezclado con el policarbonato.

Industrias Plásticas del Pacífico trabaja polietileno de alta densidad y considera necesario aprender sobre el tratamiento de otras resinas como el PVC y el PET, para el cual construye actualmente una planta que procesará 10 toneladas diarias a partir del 2007.

También Cesar Ríos, de Reciclart, piensa que la falta de capacitación es un obstáculo para los recicladores de América Latina. "Mucha gente no conoce este proceso de escoger y separar los polímeros y debemos enseñarle a distinguir los distintos materiales", asegura.

Sin embargo, los inconvenientes de tipo técnico fueron los que menos importaron a los industriales entrevistados. Lo que sí les preocupó fue que la falta de credibilidad en los materiales reciclados y en la cultura de recolección diferenciada de los residuos sólidos, en lugar de enviarlos a los basureros, aún prevalece en América Latina.

De hecho, la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas, Acoplásticos, señala la falta de identificación de las resinas plásticas como un factor que ha obstaculizado el crecimiento de la industria del reciclaje en este país.

Esta situación afecta la comercialización del plástico reciclado y de los productos finales como las tejas de Plasteco. "Nos vimos obligados a hacer una labor de introducción que no es fácil, mostrar nuestras tejas primero a los desarrolladores de vivienda para que las utilizaran directamente y después sí presentarlas a las ferreterías para que las vendieran, ya que al principio, por ser un producto nuevo, no generaba demanda".

Por su parte, Eduardo Toro, gerente general de Recplast, una empresa chilena que empezó con el reciclaje y se retiró del negocio hace cinco años, señala la falta de tecnología para el reciclaje de desechos domiciliarios al alcance de las pequeñas industrias por su alto costo, que limita el proceso solamente al tratamiento de desechos industriales.

El cambio de moneda
Entre los aspectos que destacan algunos países que han llevado a los empresarios de la industria del plástico a fijarse en los materiales reciclados está el cambio de moneda. "En el caso de Ecuador, la dolarización obligó a eso. El material virgen lo envían a un precio muy elevado", afirma Cesar Ríos de Reciclart.

"Es más económico comprar plásticos reciclados que importar las materias primas vírgenes, que cuando se pueden remplazar por plásticos de este tipo, pueden ahorrar a los compradores de un 40 a un 50% de los costos, según explica el colombiano Cortés, de Emprecol.

Aumenta la producción de materiales reciclados
Las empresas entrevistadas tienen en común su visión positiva del futuro del reciclaje de plásticos en la región.

"Por ser un tema reciente, en nuestros países hay un campo de acción muy amplio y dependemos de la calidad en los procesos para aumentar las posibilidades", dice Cortés.

"Esta industria está en expansión, en un proceso de conocimiento y se van a abrir más nichos que van a exigir otro tipo de plásticos", dice el Jefe de Operaciones de Recycla, Chile.

Todos estos factores han aumentado la cantidad de toneladas procesadas. ARPET hace diez años procesaba 780 anuales y actualmente recicla 48 mil, un incremento del 6.000%.

Reciclart procesa de 400 a 500 anuales e Industrias del Pacífico cerca de 1.500. Plasteco, por su parte, tiene planeado duplicar la conversión de plásticos a producto final a 90 toneladas mensuales aproximadamente, a partir de febrero.