Gustavo Gorbea, gerente regional de ventas de Innovia Films para México, Centroamérica y el Caribe, conversó con Tecnología del Plástico sobre el mercado para películas biodegradables en la región. El ejecutivo habla sobre abastecimiento, precios y expectativas. Innovia Films produce películas de polipropileno biorientado y películas de celulosa para empaques y etiquetas. También pertenece en Estados Unidos al comité de sustentabilidad de Wall Mart.
¿Qué motivos están orientando el mercado hacia las películas biodegradables?
Debido al impacto constante de recursos energéticos hay mayor interés por productos fabricados con recursos renovables. En enero de 2008 el gas costaba 6,95 dólares cada BTU, y hoy hemos llegado a niveles de 13 dólares en menos de 6 meses por cada BTU. No hay compañía o proceso que aguante los incrementos tan acelerados de los recursos energéticos, pero tampoco las empresas pueden aumentar todos los días los precios. Entonces, los plásticos tradicionales al venir de base petróleo están sometidos a este ritmo. El año pasado, se conservaban precios de resinas a seis meses, pero hoy no se garantizan a más de quince o treinta días. En el caso del celofán lo único que lo afecta son ciertos energéticos como el gas, que se utilizan para producir el material de empaque. De esta forma, los energéticos son parte del proceso, pero no la materia prima principal.
Hoy, con las alzas de los energéticos y del petróleo se acelera la búsqueda de nuevos materiales de empaque hacia lo verde, porque con el paso del tiempo va a ser mucho más barato. Además se ha creado incentivos de los gobiernos para la utilización de estos empaques, en América Latina las grandes compañías y consorcios de cualquier tipo de productos están buscando productos de esta naturaleza para empacar pan, galletas, dulces, etc.
¿Cuáles son las diferencias de precio entre una película a base de hidrocarburos y una película a base de recursos renovables?
En algunos casos es más del doble del precio actual. Existe un diferencial muy grande, pero es por la baja producción. Sin embargo, conforme el volumen de la utilización de este tipo de materiales crezca, automáticamente se reducirán los costos de producción. Independientemente de esto no se pueden catalogar directamente precio a precio porque hay otro tipo de ventajas. Por ejemplo, al comparar un celofán Natureflex contra un PP, este último requiere tratamiento para impresión. El celofán va cubierto con unas lacas especiales y por eso el tratamiento nunca se pierde y se puede imprimir.
Por su parte el polipropileno resiste hasta ciertas temperaturas antes de deformarse y quebrarse. Hay celofanes que resisten hasta 250 grados centígrados por más de 30, 40 o 50 minutos en horno convencional o microondas. Habrá características que hay que explotar de los materiales y adecuarlos al producto de cada cliente para que sea más rentable.
¿Cuáles son las ventajas de las películas biodegradables de Innovia?
La materia prima utilizada es celulosa regenerada de plantaciones en Canadá, Brasil y Europa, que provienen de dos tipos de árboles, de un pino que se llama Aspen o del Eucalipto. Las plantaciones que abastecen la demanda de materias primas provenientes de recursos renovables son manejadas, controladas y cíclicas. Es mentira que nos vamos a acabar con los árboles del mundo. Son plantaciones que se rotan cada siete años. Vuelves a sembrar y regresas cuando el árbol ya alcanzó la altura necesaria. La gran ventaja es que estas materias primas proceden de un recurso mucho más estable, porque tienen ventajas de tipo ecológico. Natureflex es una de las pocas películas certificadas como biodegradable y compostable. No cualquier material reúne las características para cumplir con los dos requisitos y sin contaminar, ya que no libera metales pesados. Para que un material sea renovable o sustentable se mide a través de la producción de carbono 14 en ese proceso de desintegración y el Natureflex produce carbono 14, que enriquece la tierra para hacerla fértil.
¿Cómo se comporta el mercado mexicano?
En México de cada diez clientes, siete nos preguntan por un material biodegradable, compostable y certificado. Está despertando un alto interés en la búsqueda de sustitutos de materiales más ecológicos. Actualmente el 30% de todos los nuevos proyectos se basan en la búsqueda de materiales biodegradables. Estamos en pruebas de impresión y empaque, con proyectos muy avanzados de compañías que consumen desde 100 kilos o 40 o 50 toneladas mensuales.