En la columna de análisis pasada presentamos las consideraciones que hace el ECN, European Compost Network (http://www.compostnetwork.info), sobre las posibilidades de éxito que puede tener el compostaje en Europa. Este análisis ocupa un lugar importante en el ámbito de la recuperación de los residuos sólidos y puede tener alguna relación con el reciclaje de desperdicios de plásticos, especialmente de los plásticos biodegradables. El manejo de los desperdicios sólidos está en plena evolución, desde el punto de vista tecnológico y legislativo, y una mirada a las acciones que se están tomando en Europa puede mostrarnos algunos indicadores acerca de la tendencia de las soluciones del problema que podrán existir en el futuro en otras regiones geográficas.
Recordemos que para el ECN, el compostaje tendrá aceptación comercial en Europa sólo si se cumplen con unas normas estrictas de calidad. Esto ha llevado a la institución a pensar en hacer una selección igualmente estricta de la materia prima que pueden usar en los procesos de compostaje, como lo explicamos en la columna anterior. El proceso de compostaje no es visto como la solución de un problema de eliminación de un desperdicio sólido sino como la fabricación de un producto de calidad que puede tener numerosas aplicaciones. El compostaje es usualmente empleado como un material para mejorar suelos o como fertilizante.
La sociedad tuvo en el pasado un concepto negativo del compostaje puesto que era visto como un producto derivado de un desperdicio y por lo tanto, de baja calidad. Esta barrera ya ha sido sobrepuesta en varios países europeos gracias a las técnicas de control de calidad impuestas en producción así como a las campañas de educación pública. Hoy, el compostaje tiene una imagen positiva y es un producto de calidad certificada.
De acuerdo con el ECN, en Europa existían en 2005 cerca de 1.800 sitios de compostaje, de los cuales el 40% trataban únicamente desperdicios de recortes de plantas. La capacidad instalada de tratamiento de estos sitios era de 19 millones de toneladas anuales de desperdicios pero procesaban únicamente 9 millones de toneladas anuales. Por otro lado, solamente en Alemania y Austria existían 800 sitios pequeños adicionales para el procesamiento de residuos de alimentos vegetales y recortes de plantas. La cantidad procesada representó el 15% del potencial existente en los países de la Unión Europea. El objetivo de todos estos sitios era el de producir fertilizantes para el mejoramiento de suelos.
La producción de fertilizantes por compostaje tiene un rendimiento aproximado del 40% en base seca. Es decir, que las 9 millones de toneladas de desperdicios se convirtieron en 3,6 millones de toneladas de base para la fabricación de fertilizantes. A esta cantidad se le debe agregar otra de agentes de relleno.
De lo realizado en Europa se concluye que la tecnología de compostaje para la producción de fertilizantes está en un estado de madurez. La experiencia ha demostrado que el proceso cumple con las leyes medioambientales de la Unión Europea relacionadas con el cuidado del aire, los suelos y las fuentes naturales. Los fertilizantes producidos a partir de compostaje cumplen con una variedad compleja de normas de calidad que están relacionadas con:
- Contenido de metales pesados.
- Normas de higiene.
- Un suplemento de nitrógeno asegura que el compostaje se comporte como los fertilizantes minerales (con cantidades fijas de elementos esenciales como el nitrógeno, fósforo, potasio, y una serie de minerales que se consideran secundarios)
Los sectores del mercado hacia los cuales está orientado el uso de los fertilizantes de compostaje en Europa son:
- Agricultura, para evitar la erosión y mejorar suelos
- Producción de frutas, suplemento nutritivo
- Jardinería, para mejorar suelos
- Cultivo de árboles en la etapa de germinación
Otro sector importante de la industria del aprovechamiento de los desperdicios biodegradables es el de la digestión de desperdicios biodegradables, la cual se lleva a cabo por medio de procesos de tratamiento anaeróbico. Aquí también el propósito es económico: la producción de metano para la generación de energía y una fracción menor de un fertilizante suplementario. En 2005 la Unión Europea contaba con 100 sitios de mayor tamaño para tratamiento que sumaban 4 millones de toneladas de capacidad instalada. Adicionalmente, existían solamente en Alemania y Austria otras 4.000 plantas pequeñas para el tratamiento combinado para la digestión de varias fuentes de desperdicios vegetales.
La desventaja observada con respecto al compostaje aeróbico para la producción de fertilizantes es el mayor costo de las instalaciones y la operación. Como también cuenta con el uso de agua, es necesario implementar un sistema de recuperación de la calidad de este líquido.
Al realizar la pesquisa para obtener la información referente al desarrollo del compostaje y la digestión de residuos biodegradables en Europa no encontramos evidencia de que a comercialmente se estén usando los plásticos biodegradables en estos procesos. Esto no significa que no sea posible hacerlo y se debe comprender que tanto el desarrollo de los procesos de compostaje y digestión, así como la consolidación de los plásticos biodegradables, están en plena evolución y que se requieren numerosas pruebas y tiempo para poder obtener conclusiones válidas sobre si los procesos mencionados pueden o no incluir a los plásticos biodegradables entre sus materias primas.