México lidera proceso de recuperación y reciclaje de PET en América

De acuerdo con el director general de Ecoce, Jorge Treviño, México ostenta el primer lugar en el acopio de PET post consumo en el continente americano. Si bien el país latinoamericano es uno de los mayores consumidores de botellas de PET en el mundo, actualmente es el líder de América en los procesos de recuperación y reciclaje de este material, incluso por encima de países como Estados Unidos, Canadá y Brasil.

"En México se producen aproximadamente 700.000 toneladas de PET que se dedican a la producción de envases, de estas se recuperan alrededor 405.000; es decir, más del 50%", señaló Treviño.

Actualmente existen 14 plantas de recicaje de PET en México, de las cuales la mayoría transforma el tereftalato de polietileno en palos de escoba, fibras o botellas que no son usadas en productos de consumo humano.

Pese a lo anterior, este periodo de bonanza del reciclado de este material -gracias al cual se logra retener el 48%, recuperado de rellenos sanitarios y centros de acopio-, ha generado un aumento en la demanda y los precios, dificultando el abastecimiento en México y deteniendo los proyectos de expansión y apertura de nuevas plantas de al menos 10 empresas.

"El acopio o recuperación de los envases de PET en México ha venido aumentando en los últimos nueve o 10 años para acá; sin embargo, hoy nos enfrentamos a una fuerte competencia en los proyectos nacionales. Para nosotros es importante reciclar y darle el valor agregado en México. El principal consumidor de PET del mundo es China, no obstante por problemas de cosecha este país salió a comprar material, afectando a México", explicó el director general de Ecoce.

El Ecoce es una asociación mexicana sin ánimo de lucro auspiciada por la industria de bebidas y alimentos, cuya función es generar acciones en pro de la creación de una conciencia ambiental a través del adecuado manejo de residuos de envases y empaques.

Avances en los procesos de reciclaje

Desde 2006 la Universidad Iberoamericana posee una planta que convierte el PET en sustancias puras que permiten volver a fabricarlo. Allí se cuenta con tecnologías que permiten realizar el proceso de despolimerización mediante el cual se obtienen ácido tereftálico y etilén glicol, las dos materias primas a partir de las que se produce la resina vírgen de PET; de este modo, es posible reciclar botellas de cualquier coloración y provenientes de fuentes como la basura, sin que estos afecten la calidad de las botellas producidas posteriormente.

Y aunque esta planta es experimental, el procedimiento está patentado y puede escalarse a nivel industrial gracias al avanzado estudio de sus distintas etapas.

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