México solicita técnicos e ingenieros en plásticos

Mucho se ha hablado de que en México existe un gran déficit en la producción de herramentales, moldes y troqueles, sin embargo, la raíz del problema tiene diversas variables y una de las principales es la falta de personal calificado.

Los datos indican que el país está importando alrededor de US$3.000 millones al año en moldes o componentes para moldes destinados a la industria del plástico, según datos del Instituto Mexicano de la Innovación y Tecnología en Plásticos y Hule de Nuevo León (Imitph).

Con alguna variación, la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (Ammmt) estima que la demanda anual de moldes en el país asciende a US$2.600 millones, de los cuales, sólo seis empresas en el país surten US$40 millones, el resto son de importación. Y la demanda va en aumento gracias a la llegada de nuevas inversiones automotrices, aeroespaciales, de dispositivos médicos, entre otras.

El problema fundamental para poder satisfacer internamente esa demanda radica, a decir de los especialistas, en la falta de ingenieros y técnicos capaces de diseñar moldes, operar máquinas de inyección, extrusión, soplado, termoformado y realizar cotizaciones precisas para este tipo de trabajos.

“Se requiere de los dos, ingenieros y técnicos. Necesitamos muchos técnicos que puedan resolver un problema a pie de máquina, ya sea una máquina de inyección, una extrusora o un centro de maquinado; necesitamos ingenieros capacitados para poder tomar una decisión económica, para poder tomar una decisión de una cotización, poder pensar del lado financiero”, dice Ricardo Corona Beltrán, director del Imitph.

Para Antonio Mendoza, director general de Moldes Mendoza y presidente de la Ammmt, actualmente existe la capacidad de conseguir la maquinaria y equipo que hace falta para atender la demanda, lo que no hay es personal calificado que las opere. “Podemos comprar hoy todas las máquinas y equipos que queramos, esas existen, existen los software, también todos los que queramos, lo que no hay es personal. Yo mismo hoy podría pedir 50 máquinas a mis proveedores, me las fían, pero no tengo quién las opere”, asegura.

El director del Imitph coincide en que existe un déficit muy grande en recursos humanos, pues tan sólo en la zona de Monterrey, Nuevo León, y su área metropolitana han detectado una demanda anual de 250 técnicos sólo para la industria del plástico, sin embargo, sólo hay un Conalep que gradúa anualmente 60 alumnos técnicos en procesamiento de plástico y este déficit también va en aumento.

“Eso es nada más en Monterrey, agreguemos Guadalajara, que deben ser alrededor de otros 200 a 250, Ciudad de México unos 500 a 1.000 técnicos, nada más operarios tecnificados que puedan programar una máquina de inyección, un centro de maquinado para producir moldes”, afirma.

Entre 2016 y 2019 comenzarán operaciones las nuevas plantas de Audi, BMW, KIA, Toyota, Nissan-Daimler, además de otras empresas proveedoras del sector, por lo que la industria de moldes seguirá creciendo.

Atender este mercado internamente significaría, como lo explica Antonio Mendoza, construir en este momento 250 empresas como Moldes Mendoza o como Integrity Tool & Mold, es decir, 250 talleres con 50 personas, con sueldos que varían entre los 15.000 y los 60.000 pesos mexicanos.

“En promedio son sueldos de 35.000 pesos mexicanos mensuales, realmente sueldos de alto valor agregado y de verdad de una derrama económica tremenda, no son los empleos de call center ni de empresas de producción, sino de alto valor”, detalla el directivo.

Empresarios toman la iniciativa

Ante esta carencia de recursos humanos especializados, los empresarios tanto de Nuevo León como de Querétaro se vieron en la necesidad de crear sus propios mecanismos para desarrollar el talento que requieren para sus empresas.

La Ammmt, creada en octubre de 2014 por empresarios del sector de moldes, está enfocando sus esfuerzos en la capacitación, así que además de publicar próximamente el Directorio Nacional de Productores de Moldes, que incluye a más de 150 empresas que fabrican moldes en México, también realizarán congresos, talleres y seminarios para formar recursos humanos especializados. Y antes de que termine el año, esperan realizar el primer Congreso Nacional de Fabricantes de Moldes para exponer la problemática del sector, además de ofrecer tecnología, cursos y seminarios para los afiliados y empresas relacionadas.

En Querétaro también se inició la construcción del Instituto Queretano de Moldes y Herramentales, en cuya inversión participaron el gobierno federal, el gobierno del estado y la iniciativa privada a través de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra). Su objetivo es formar recursos humanos especializados, establecer alianzas con el Instituto Alemán del Plástico y el Instituto de Matricería del País Vasco, y generar proveeduría local de herramentales, entre otras acciones.

Por su parte, desde 2008, el Imitph, también creado por empresarios del sector plástico, y que hoy cuenta con instalaciones en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT) en Nuevo León, ya ha impartido diversos cursos de capacitación entre los que destaca la primera generación del Curso de Diseño y Fabricación de Moldes, donde participaron 10 personas financiadas por sus respectivas empresas para especializarse durante 10 semanas.

En las próximas semanas lanzarán la convocatoria para la siguiente generación, no obstante, el director del Imitph reconoce que no es fácil encontrar a las personas idóneas para participar en el curso ni a las empresas que estén dispuestas a invertir en su capital humano.

Asimismo, según comenta Ricardo Corona, en enero abrió el Centro de Capacitación y Formación Certificada en Solidworks dentro de sus instalaciones, y ya han impartido tres cursos sobre diseño 3D con Solidworks, que es un curso con certificación internacional. Incluso, se han vinculado con la Asociación Catalana de Empresas de Moldes y Troqueles (Ascamm) para traer a sus instructores.

También están otorgando el Certificado Profesional de Inyección de Plástico en seis niveles, para que se empiece a usar como un referente y que los que lo obtengan puedan colocar en su currículum que están certificados por el Imitph en determinado nivel técnico.

Finalmente, los empresarios coinciden en que la necesidad de recursos humanos calificados es apremiante y esperan que las universidades, institutos tecnológicos y bachilleratos técnicos empiecen a generar planes y programas de estudio acordes a las necesidades de los sectores industriales que están en pleno crecimiento en el país.

En varios estados como en Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo, por mencionar algunos, se está impulsando el Modelo Dual alemán, donde los estudiantes de carreras técnicas realizan estancias en empresas. Adicional a esto, en el caso del Imitph, se está buscando que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) a través del programa ‘Primer Empleo’ otorguen becas de capacitación y apoyen a las empresas para facilitar la formación de personal capacitado.

“Esperemos que los apoyos y las condiciones se den porque todo esto no va a funcionar de la noche a la mañana, se necesita que las universidades se alineen para empezar a producir técnicos e ingenieros que sepan de esta tecnología, necesitamos que el gobierno se alinee para que le dé facilidades a los empresarios para que adquieran equipos porque son muy costosos y que las empresas se decidan a invertir”, advierte Ricardo Corona.

Antonio Mendoza reconoce que estamos llegando tarde a la formación de mano de obra calificada en el sector plástico y lamenta que de no acelerar el paso serán las empresas extranjeras las que aprovechen las oportunidades que hay en el sector, lo que podría significar que no haya transferencia de tecnología y conocimiento.

Por lo pronto, uno de los objetivos de la Ammmt es evaluar las capacidades de las empresas existentes en México para poder establecer esquemas de colaboración como los que hay en otros países, donde una empresa se encargue de hacer el portamolde, otra las cavidades y otra los productos periféricos a fin de entregar en menor tiempo y con un costo financiero más manejable.

Una red tecnológica

Uno de los proyectos que también se está desarrollando en el país es el de la creación de la red tecnológica industrial para la Investigación Aplicada, Diseño, Ingeniería e Innovación para el Desarrollo de Moldes, Troqueles y Herramentales.

Este proyecto es impulsado por los consejos de ciencia y tecnología de los cinco estados considerados polos de atracción de inversiones de los sectores de autopartes, automotriz, metalmecánico, electrodomésticos y aeronáutico: Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí.

“Lo que queremos es impulsar una iniciativa para que podamos desarrollar un proyecto que beneficie a todas las entidades federativas. Esto significa una inversión en equipamiento y lo más importante en formación de recursos humanos, desde luego esto involucra a instituciones de educación superior, centros públicos de investigación e instituciones de educación media, donde se están formando jóvenes que pudieran incorporarse a la industria de moldes, herramentales y troqueles”, destaca Enrique Villegas Valladares, director general del Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología (Copocyt).

Este proyecto fue sometido a consideración del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para solicitar 100 millones de pesos para su realización, la cual llevaría dos años. Sin embargo, en la pasada convocatoria fue rechazado, por lo que las instancias participantes buscarán entrar de nuevo en la siguiente convocatoria.

“Esto es un proyecto que vamos a hacer aunque no salga por parte de Conacyt porque es una necesidad, el ahorro que estimamos que pueden tener las empresas es de alrededor de un 50%, y eso es muy importante. Una empresa, por ejemplo, actualmente se gasta en importación de moldes 120 millones de pesos al año y calculamos que si los moldes y herramentales se hicieran en México tendría un ahorro de 60 millones de pesos mexicanos, esa es la urgencia”, comenta Villegas.

Precisamente San Luis Potosí es uno de los estados del centro del país que más destaca en el tema de plásticos, por lo que a decir de Enrique Villegas podría ser sede de la red tecnológica, pero mientras el proyecto se concreta, hay al menos dos empresas españolas fabricantes de moldes que están por instalarse en la entidad, las cuales además tienen el interés de desarrollar talento mexicano especializado en plásticos, de acuerdo con el funcionario del Copocyt.

Así que como parte de la red tecnológica se planea invertir en la infraestructura que haga falta para apoyar a la industria de los moldes y poner a su disposición la ya existente, pues como señala Ricardo Corona del Imitph, las empresas requieren de costosas pruebas de laboratorio para determinar el tipo de polímero de que está hecho un molde que se les envía para reparación, así como sus características físicas y demás, por lo que los centros de Conacyt deben abrirse a este tipo de servicios.

En su opinión, las universidades y centros de investigación deben enfocarse en formar el capital humano que requiere la industria, ya que la fabricación de moldes no es algo que se aprenda de la noche a la mañana y para ello se requiere el apoyo de los gobiernos para lograrlo.

Antonio Mendoza añade que los empresarios también deben dejar el miedo a invertir y a trabajar a largo plazo, y dejar de esperar que el retorno de inversión sea inmediato: “En este negocio hay que trabajar mucho, pero si tienes pasión, si tienes este vínculo de la creación es muy gratificante, hay que trabajar, es a largo plazo, hay que invertir una buena cantidad de dinero, pero hay mucha tela de donde cortar y mucho que ganar”.