Oportunidades de innovación y nuevos mercados en moldeo rotacional

Con la posibilidad de acceder a moldes de mejor calidad, a una amplia diversidad de materiales y a maquinaria competitiva 1, los productos rotomoldeados ganan en calidad y complejidad. Sin embargo, muchas de estas ventajas no son del todo aprovechadas y el rotomoldeo en los países latinoamericanos sigue dependiendo de la fabricación de contenedores de agua, una aplicación altamente competida en aspectos como distribución, calidad de producto y costo.

Ante este escenario, es clara la necesidad de abrir nuevos mercados y desarrollar productos que sigan impulsando el crecimiento del moldeo rotacional, previendo que el punto máximo de desarrollo de los contenedores de agua ya se cumplió o está muy cerca de hacerlo. En esta cruzada hacia la innovación, el diseño es un elemento imprescindible.

El papel del diseñador
Tradicionalmente los industriales en América Latina ven al diseñador como un profesional que puede estilizar sus productos, pero es una visión muy simple que no refleja todas las habilidades que un diseñador puede aportar. Aunque se ha demostrado que la apariencia de los productos es uno de los factores que consideran los clientes para decidir la compra, también lo son otros elementos como la facilidad de uso, la eficiencia y los costos, todos estos aspectos en los que influye directamente el diseñador.

Otra característica primordial del diseño industrial es que contempla al ser humano para la creación de productos, a través de la ergonomía y la experiencia de uso, con filosofías y conceptos de diseño centrados en el usuario. Un ejemplo de esto son los teléfonos móviles. Cuándo éstos surgieron, aunque el desempeño del producto era bueno, no lo era la facilidad de uso. Conforme han transcurrido los años, los teléfonos han dejado de ser esos bloques grandes, pesados y complejos. Esto se debe en gran parte a la participación de diseñadores industriales y gráficos, que ha traído como consecuencia una mejor aceptación de los consumidores hacia estos productos. Si bien la tecnología no es desarrollada por diseñadores, su aportación es visualizar cómo esa tecnología va a presentarse al usuario.

En aspectos relacionados directamente con el moldeo rotacional, algunas ventajas que pueden obtener los industriales al colaborar con diseñadores son: Crear productos que se diferencien en el mercado a través de características formales, de facilidad de uso o interacción. Además, desde el diseño se pueden aportar soluciones creativas para el desarrollo de moldes, o determinar la posición adecuada de la línea de partición del molde.

Si bien el proceso de rotomoldeo es relativamente sencillo, hay que prever que la progresiva maduración del mercado de rotomoldeo en América Latina comenzará a demandar productos más complejos. Con esta consideración en mente, la División Latinoamericana de la Asociación Internacional de Moldeo Rotacional (ARMI, sigla en inglés) convocó al primer concurso de rotomoldeo de América Latina con el objetivo de mostrarles a los industriales ideas frescas generadas por estudiantes de Diseño Industrial, gracias a las cuales es viable la fabricación de una nueva gama de productos mediante moldeo rotacional.

Excelencia en diseño
El concurso de diseño organizado por la División Latinoamericana de la ARMI reunió 41 proyectos de varias universidades latinoamericanas, que con un gran despliegue de creatividad demostraron cómo el moldeo rotacional ha comenzado a ser parte de los planes de estudio de varias universidades en la región2. Esto incide positivamente en la industria del rotomoldeo que, a juzgar por las ideas presentadas, cuenta ahora con diseñadores altamente capacitados que pueden integrarse al ámbito laboral y ofrecer soluciones inmediatas al mercado local. Conozca algunas de las piezas galardonadas.

Cama para mecánico. El diseño de este producto considera aspectos formales, funcionales y ergonómicos de cara al usuario. Se trata de un accesorio comúnmente utilizado en talleres de mecánica para inspeccionar la parte inferior de los vehículos. El mecánico se recuesta boca arriba y se desliza por debajo del vehículo para hacer las reparaciones necesarias. Como esta tarea puede tomar varias horas, el diseño debía ser ergonómico para proveer la mayor comodidad posible al usuario. El producto final es una única pieza rotomoldeada, que no requiere ensambles, y sale lista para recibir accesorios como rodajas, tornillos y almohadas. Con muy pocas operaciones secundarias el producto puede ser llevado al comercio. Este trabajo, que obtuvo el primer lugar de la competencia, fue presentado por Juan Carlos Osorio, de Ciudad de México.

Sistema de mobiliario urbano. El concepto surgió de una investigación para determinar qué objetos pueden usarse en ámbitos públicos y privados (por ejemplo bancas). Por esta razón, una de las características más importantes del sistema es su flexibilidad para adaptarse a varios contextos de uso. La investigación también permitió confirmar que existe un nicho de mercado para el mobiliario rotomoldeado.

La expresión formal del diseño de este mobiliario urbano rompe con la imagen de los productos rotomoldeados tradicionales: geométricos y simples. Este cambio se refleja en la experiencia de uso al estimular los sentidos usando materiales, colores, formas y texturas que habitualmente no se aprovechan en este tipo de aplicaciones. El sistema está compuesto por dos mesas, disponibles en dos alturas 90 y 60 centímetros con una superficie de trabajo de 120 x120 centímetros. Este módulo puede crecer para crear superficies de trabajo mayores. El espacio interior sirve para guardar objetos personales. Los asientos se presentan como bancos independientes, o módulos que conforman bancas exteriores (sin respaldo) y bancas interiores (con respaldo). Además, posee un apuntador lateral como accesorio adicional. Este proyecto, galardonado con el segundo lugar de la competencia, fue presentado por cuatro estudiantes argentinos: María Correa, Julián Ortiz, Adrián Pereyra y Jazmín Schenone.

Uni-seat. Esta silla camastro es el resultado de un estudio socio-cultural que reveló las necesidades contemporáneas de las personas que usan dispositivos móviles (computadoras, celulares, etc.). El diseño propone una interacción que satisface dichas necesidades y se complementa con estudios formales y ergonómicos. Uni-Seat es un producto múltiple: un asiento, una banca, un camastro, un centro de visitas, el punto de reunión en la escuela o una oficina al aire libre. Cuenta con espacios para guardar objetos como computadoras portátiles, portafolios, toallas, bolsas, mochilas, revistas o libros.

En aspectos de rentabilidad económica la versatilidad del producto incide en la gama de posibilidades que existen para introducirlo exitosamente al mercado, ya que se adapta a ambientes interiores o exteriores y diversifica sus funciones. Con esta propuesta, el tercer lugar de la competencia le fue otorgado a José Luis Padilla, de Aguascalientes en México.

Notas:
1. Para mayor información revisar la página web www.ciateq.mx

2. La Universidad Nacional Autónoma de México publicó un libro sobre diseño industrial de productos rotomoldeados. http://cidi.unam.mx/cidi05/escuela/utileria_publi/lib/tec3.html