Proponen soluciones biobasadas para mejorar los cultivos de caucho en Tailandia

Corbion, Global Bio‐Polymers y Maxrich anunciaron que trabajarán de la mano en el desarrollo de un contenedor biodegradable para las raíces de árboles de caucho, que permita mejorar la eficiencia agrícola y el desempeño ambiental de las plantaciones. Según proyectan las compañías, este contenedor permitiría que los árboles sean longevos, incrementaría la tasa de supervivencia durante la plantación y ofrecería una alternativa sostenible para los contenedores plásticos tradicionales no biodegradables.

El principal antecedente para esta iniciativa es que el caucho natural es un producto agrícola primordial en Tailandia: anualmente se plantan 90 millones de árboles; en 2012 fue el segundo impulsor económico para la economía agrícola después del arroz; y en 2015 se produjeron cerca de 4,5 millones de toneladas de caucho.

Comúnmente, los árboles de caucho se cultivan en viveros, en bolsas de polietileno (PE) o en conos de polipropileno (PP), pues el que sus raíces crezcan en un recipiente permite al productor transportar la planta fácilmente. Para trasplantar los árboles ya maduros es necesario cortar dicho contenedor, un proceso que muchas veces resulta en una afectación de la raíz y, por ende, en pérdidas. Por otra parte, al removerse de la raíz, las bolsas de PE o sus partes pueden quedarse en el terreno, contaminando el ambiente y poniendo en peligro a la fauna local.

Teniendo en cuenta que su corte es más sencillo y que facilita un crecimiento direccionado de las raíces, los cultivadores prefieren emplear los conos de PP; no obstante, las raíces del árbol corren igualmente el riesgo de dañarse cuando éste se retira.

Por lo anterior, la propuesta de las empresas es lograr un cono bioplástico que no se retire de la raíz y que no genere desperdicios. La solución tendría como base el Ácido Poliláctico de Corbion (PLA) y otros biopolímeros, y se ajustaría a las condiciones climáticas tanto de los viveros, como de las plantaciones de caucho en diferentes zonas de Tailandia. El PLA se obtendría de caña de azúcar sembrada en el mismo país, consolidándose así un proceso local cíclico.

Corbion y Global Biopolymers se encargarán del desarrollo de los compuestos personalizados, mientras Maxrich fabricará los contenedores. Al respecto, Khun Nopadol, representante de Maxrich declaró: "este proyecto hace una apuesta por un cambio significativo en las técnicas de plantación de caucho. Los beneficios en el desempeño del cultivo y la sostenibilidad son una ventaja para los granjeros tailandeses y, al tiempo, protegemos nuestro medio ambiente. Esperamos que este concepto se aplique a otros sectores cultivos".

Por su parte, Kun Chalermkiatkul, encargado del desarrollo de negocios de Corbion Purac Tailandia, comentó que: "dado su desempeño y biodegradabilidad, los bioplásticos PLA son el material perfecto para estos contenedores; y el hecho de que estén hechos de materias primas cultivadas aquí, hace este proyecto aún más interesante".

Finalmente, Stefan Barot, director de Bioplásticos para la región Asia-Pacífico de Corbion, explicó: "el desarrollo y las pruebas tomarán un tiempo considerable, pues debemos adaptar los compuestos bioplásticos a las condiciones locales y asegurar el desempeño y los beneficios ambientales. Las pruebas iniciales han dado resultados positivos y nos emociona avanzar con esta aplicación tan rápido como la naturaleza nos lo permite".