UNAM patenta polietileno biodegradable

Una nueva película de polietileno biodegradable desarrollada por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está en proceso de patente y entre sus ventajas están sus propiedades mecánicas, químicas y reológicas, y un precio similar a los convencionales.

La película de polietileno se biodegrada aproximadamente en 45 días bajo condiciones de compostaje, hasta en 74% a diferencia de los plásticos oxodegradables que sólo se fragmentan y que son de uso común para la fabricación de bolsas plásticas que se usan en tiendas, mercados y autoservicios.

En México, de los 135 millones de toneladas de residuos anuales que se generan, 107 millones 513 toneladas son bolsas de plástico y de éstas sólo recicla el 1%, por lo que un desarrollo como éste tendrá un impacto ambiental positivo.

"Quisiéramos tener 99% de biodegradación, pero hasta ahora eso no es posible por la formulación de los plásticos. No obstante, sí logramos un gran avance", asegura María Teresa Orta Ledesma, investigadora del Instituto de Ingeniería (II).

Una de las principales dificultades de las bolsas para su degradación es que tienen cadenas químicas grandes, difíciles de romper para las bacterias y microorganismos, por lo que se requiere añadir aditivos a fin de disminuir su peso molecular de 100.000 o 500.000 a 6.000. Además, el material debe estar expuesto a la intemperie para que la radiación solar, lluvia y viento lo descompongan.

La especialista comenta que el aditivo que utilizaron es estearato de manganeso, que es más amigable con el ambiente que el estearato de cobalto usado convencionalmente; sin embargo, están en busca de otros aditivos porque aunque el manganeso no tiene los efectos tóxicos del cobalto, sigue siendo un metal.

"Estudiamos la benzoína y el estearato de calcio, a ver si logramos obtener una nueva formulación que dé mejores resultados", asegura la investigadora.

En una siguiente etapa, el equipo multidisciplinario analiza la obtención de otro material biodegradable en el suelo para utilizarlo en plásticos agrícolas. En la investigación también participan Octavio Manero y Mirna Estrada, del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, y Jesús Gerardo Saucedo y Alethia Vázquez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).