Barril de PET revoluciona envasado en grandes volúmenes

Las empresas Petainer y PET Technologies trabajaron juntas para desarrollar la tecnología de producción de un revolucionario empaque, el petainerKeg, que reemplaza a los barriles metálicos para envasar bebidas como cerveza.

Petainer, fabricante de la preforma, acudió a PET Technologies para desarrollar la tecnología de soplado. El envase se desarrolló en 2014 y hoy en día está siendo ampliamente empleado alrededor del mundo.

El barril plástico, fabricado de PET con propiedades de barrera y protección UV, es reciclable, desechable y de bajo peso para envasado de vino, cerveza, cidra, agua o bebidas carbonatadas de baja presión y concentrados, entre otros productos. El contenedor viene en volúmenes de 15, 20 y 30 litros.

Desde el punto de vista logístico, el barril de PET ofrece ventajas frente al de acero: el material es más económico; no es necesario retornar el envase (ahorrando costos de transporte) ni gastar recursos en esterilización para reutilizarlo; y al estar disponible en tamaños más pequeños (20 y 30 litros) permite un mejor manejo de las bebidas.

Un barril vacío de acero pesa 9,5 kg y uno de PET tan sólo 1,5 kg. Por ejemplo, en un viaje de Ciudad de México a Oaxaca (cerca de 400 km) es posible ahorrar hasta US$500 en transporte, gracias a que se pueden movilizar más bebida en los barriles de PET.

Adicionalmente, el barril cuenta con un absorbedor de oxígeno integrado que favorece la estabilidad del sabor. De acuerdo el proveedor, se han hecho pruebas en el sabor de cerveza durante varios meses y el resultado es que el sabor es comparable tanto en los barriles convencionales como en el de PET. Otra ventaja es que los barriles pueden ser soplados directamente antes del envasado, favoreciendo costos.

La máquina empleada para soplado es la APF-30, de PET Technologies, que utiliza la preforma petainerKeg bajo una licencia exclusiva, con la posibilidad de producir 120 o 250 preformas por hora. La unidad de estirado tiene un servo actuador para controlar la estabilidad de la velocidad del punzón de estirado, especialmente diseñados para las preformas gruesas. Además, el equipo cuenta con 16 zonas de regulación de temperatura para proveer un calentamiento profundo de la preforma y una distribución pareja de material.

Un sistema innovador de enfriamiento de aire suministra distribución uniforme de la temperatura del exterior al interior de la pared para eliminar la tasa de rechazo en la producción. Uno de los desafíos del proceso es el sobrecalentamiento de las preformas en el cuello. Para resolver este problema, los mandriles están equipados con agua y un sistema adicional de enfriamiento.

Entre los más beneficiados con este tipo de empaque se encuentran los productores de vino, cidra y jugos, que pueden enviar sus productos a todo el mundo sin tener que transportar botellas individuales. Un barril de PET de 20 L ahorra 16 botellas de vidrio, etiquetas y películas.

Las corporaciones de cervecerías moldean sus propios barriles de PET para entregar el producto a clientes finales, bares o restaurantes. De esta forma se ahorra el paso de administrar envases vacíos previos al llenado y el de retornar los envases posterior al consumo.

De acuerdo con el fabricante, los barriles de PET son compatibles con las líneas de llenado convencionales. En ocasiones, los proveedores de productos concentrados, cidra y jugos prefieren mantener ambos tipos de empaques, uno para el mercado local y otro para distancias largas y exportación.