Sistema Intec FT 900/3 que produce hasta 120 mil paquetes de vasos de 200 cc por hora

El sistema INTEC FT 900/3, es una unidad para la dosificación automática y la alimentación de la materia en gránulos, incluyendo un sistema de administración y reciclaje de los desechos de la línea. Puede producir hasta 120 mil paquetes de vasos de 200 cc, por hora, minimizando el consumo de energía y reduciendo significativamente el personal necesario.

Incluye un grupo de extrusión, proporcionado siempre por WM Wrapping Machinery SA e incluyendo una extrusora principal con un diámetro de husillo de 120 mm y dos coextrusoras con diámetro de 80 mm. La capacidad de extrusión total del conjunto es de 1.096 kg/h. La cabeza de boquilla plana de la extrusión alimenta un sistema laminado vertical con tres rodillos, creando una lámina de 930 mm de ancho y un rango de grosor de 0,2 a 2 mm.

La lámina extraída es enviada posteriormente en línea al sistema de transporte, con cadenas dentadas, de la máquina de termoformado modelo FT 900, con una plancha más baja y una unidad de conexión servoasistida. La unidad de formado puede acomodar moldes con un tamaño máximo de 880x520 mm y tiene una unidad de sujeción de 75 mil DaN. El sistema de inclinación de la plancha movible baja está basado en un sistema innovador Desmodronic doble de levas y niveladores operados con un motor servo.

El molde tiene 51 cavidades para la producción de contenedores con un borde terminado de un diámetro de 73 mm y una altura de 95 mm. Una vez termoformados y cortados, los vasos son removidos de la mitad inferior del molde, que se inclina 75 grados, con husillos de aspiración, y son transportados automáticamente a una caja de recolección, que descarga las filas de vasos apilados en una banda transportadora y alimenta constantemente una unidad de canto con tres husillos rotativos, lo que voltea el borde superior de los vasos y envía las filas a la unidad de conteo y empaque.

Los desechos de las láminas de polipropileno perforado que sobran se envían en línea a una molienda a prueba de sonidos, donde se convierten los desechos en hojuelas y se envían a la unidad de dosificado y mezclado, ubicada en la parte superior e la unidad de extrusión. Esto crea un circuito cerrado desde la materia prima hasta el producto terminado, integrando el reciclaje de los materiales desechados.