Empaques de margarina de 10,7 gramos

Una de las formas de innovar es utilizar lo existente en formas que nadie ha concebido antes. Si bien el proceso de inyección-compresión existe desde hace muchos años, hasta ahora nadie lo habí­a empleado para la fabricación de empaques de pared delgada.

El proceso consiste en pre-llenar parcialmente la cavidad del molde (en apenas 0.1 segundos) a baja presión. El molde está ligeramente abierto durante la fase de llenado, y una vez termina la inyección se cierra unos 2 mm para forzar al material a que llegue hasta el final de la cavidad.

Debido a que es posible lograr una relación mayor entre espesor de producto y longitud de inyección aplicando menores presiones, el artí­culo inyectado tiene menos tensiones internas, y por tanto tiene menos tendencia a la distorsión. Además es posible reducir hasta en 20% el peso.

Netstal presentó en la K 2016 su solución que combina moldeo por inyección-compresión con decoración en el molde. En una Elion 2800-2200, el fabricante suizo montó un molde tipo stack 4+4 de Plastisud para fabricar contenedores de margarina de

15 onzas que pesan apenas 10,7 gramos, con un impresionante tiempo de ciclo de 4,9 segundos. La solución de automatización y salida del molde, suministrada por Machines Pagí¨s, removí­a los empaques moldeados e insertaba nuevas etiquetas (de Coveris). También se incluyó una entrada altamente dinámica, cámaras inteligentes para el control de calidad y un robot para el apilamiento de los empaques terminados.

La tecnologí­a se lanzó en la Fakuma de 2015 y ya se encuentra instalada en algunas empresas, donde ha probado ser robusta.

Artí­culo proveniente de la revista impresa con el código TP3201inyeccion-compresión