Guía sobre el PET: propiedades, producción y aplicaciones
 

El PET es uno de los materiales más usados y reciclados del mundo. Su resistencia al impacto y a las temperaturas, así como su barrera contra la humedad son los factores por los que se ha convertido en el preferido para el embalaje de productos.

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El PET es un material de embalaje altamente eficiente y reciclable, lo que lo convierte en uno de los más sostenibles para el envasado en todo el mundo. Su uso se extiende en diferentes industrias por la versatilidad que lo caracteriza.

El origen de este material se remonta a 1940 en los laboratorios de la Calico Printers Association en el Reino Unido, donde se produjo por primera vez el PET, durante un estudio del ácido ftálico. Y, un año después, la asociación recibió la patente.

En los años 50, el PET se empezó a manipular como una película flexible. Luego, en la década de 1970, comenzó a ser utilizado en muchas de las aplicaciones que vemos en la actualidad, como en botellas de plástico, entre otras formas de envasado.

¿Qué es el PET?

El tereftalato de polietileno, comúnmente conocido como PET, es un tipo de plástico perteneciente a la familia de los poliésteres. Se utiliza ampliamente en diversas aplicaciones debido a sus propiedades físicas y químicas favorables, como la resistencia mecánica, resistencia térmica y química, así como la estabilidad dimensional.

El PET es un polímero lineal semicristalino, cuya fórmula química es C10H8O4 y se representa como (C10H8O4)n, donde "n" indica que es un polímero formado por la repetición de unidades estructurales.

Este material, caracterizado por ser transparente, resistente y liviano, es usado comúnmente en botellas y envases. Además, es uno de los tipos de plásticos más usados y más reciclados.

¿Cómo se produce el PET?

El PET se produce a través de un proceso químico llamado policondensación, el cual inicia con la combinación de dos componentes clave: el ácido tereftálico y el etilenglicol. Estos componentes se someten a una reacción de esterificación.

En esta etapa, el ácido tereftálico se combina con el etilenglicol en presencia de un catalizador, como el antimonio. Esta reacción da como resultado la formación de un compuesto llamado monoetilen tereftalato (MEP).

Luego, el MEP obtenido se somete a un proceso de policondensación. Durante este proceso, el MEP se calienta a altas temperaturas, generalmente en presencia de un catalizador, lo que provoca la liberación de subproductos como agua o metanol. La policondensación permite la formación de cadenas largas de polímeros de PET.

Después de la policondensación, el PET resultante se enfría y se solidifica. Luego se corta en gránulos o pellets, lo cuales están listos para ser utilizados en la fabricación de diferentes productos, como botellas, fibras textiles y componentes industriales.

Los residuos generados durante el proceso de producción del PET se recogen y se reciclan para su reutilización en la fabricación de nuevos productos de este material o en la producción de otros plásticos reciclados.

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¿Cuáles son los costos de producción y márgenes del PET virgen y reciclado?

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7 características del PET

Con una huella de carbono menor que las alternativas, el PET es un material que cuenta con unas características que lo convierten en uno de los plásticos más usados. Entre las propiedades más comunes están:

1. Transparencia: esto lo convierte en un material popular para envases de alimentos y bebidas, como botellas de agua. Esta característica permite a los consumidores ver el contenido del envase.
2. Resistencia mecánica: es decir, que puede soportar el manejo y el transporte sin deformarse o romperse fácilmente. Esta propiedad lo hace adecuado para aplicaciones donde se requiere resistencia a impactos o golpes.
3. Resistencia térmica: este material puede soportar temperaturas moderadas sin sufrir deformaciones significativas. Esta propiedad es importante en aplicaciones donde el PET entra en contacto con alimentos calientes o se expone a altas temperaturas durante su procesamiento.
4. Resistencia química: por esta razón, el PET es adecuado para su uso en productos de limpieza y otros productos químicos. Esta propiedad evita que el PET se degrade o se dañe cuando entra en contacto con ciertas sustancias.
5. Estabilidad dimensional: el PET mantiene su forma y tamaño en diversas condiciones ambientales. Esto es importante en aplicaciones donde se requiere una alta precisión dimensional, como componentes industriales o piezas de maquinaria.
6. Barrera a la humedad: esta característica ayuda a proteger los productos envasados de la entrada de humedad. Esto es especialmente importante en aplicaciones donde se almacenan productos sensibles a la humedad.
7. Reciclabilidad: los productos de PET pueden ser recogidos, procesados y reciclados para su reutilización en la fabricación de nuevos productos, lo que ayuda a reducir la acumulación de residuos plásticos.

Es importante mencionar que estas propiedades son esenciales a la hora de seleccionar el PET, especialmente factores como la estabilidad dimensional, resistencia al impacto y a los productos químicos.

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Entérese de las propiedades térmicas y mecánicas del PET reciclado y sus mezclas

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Aplicaciones más comunes del PET

Este polímero se destaca por su versatilidad, lo que le permite tener aplicaciones en una amplia gama de industrias y productos, como:

• Envases de alimentos y bebidas: el PET es ampliamente utilizado en botellas de agua, refrescos, jugos, aceites comestibles y productos lácteos. Su transparencia, resistencia y barrera a la humedad lo hacen ideal para este tipo de envases.
• Envases de productos de cuidado personal y productos de limpieza: el PET también se puede encontrar en productos como champú, acondicionador, artículos de cuidado de la piel y cosméticos. Así mismo, se emplea en envases de productos de limpieza doméstica, gracias a su resistencia química y estabilidad dimensional.
• Fibras textiles: especialmente se usa en la producción de ropa, como camisetas, poliésteres, chaquetas, ropa deportiva y ropa de cama. Las fibras de PET ofrecen durabilidad, resistencia a las arrugas y facilidad de cuidado.
• Envases farmacéuticos: este material se emplea en medicamentos líquidos, pastillas y cápsulas. Su resistencia química y barrera a la humedad ayudan a proteger los productos farmacéuticos y a mantener su calidad.
• Componentes industriales y eléctricos: entre ellos, piezas de maquinaria, recubrimientos, aislantes y componentes electrónicos. Su resistencia mecánica, estabilidad dimensional y propiedades eléctricas lo hacen adecuado para estas aplicaciones.
• Embalajes y películas: este material se usa en la fabricación de películas y láminas utilizadas en embalajes, etiquetas y cintas adhesivas. Su transparencia, resistencia y facilidad de impresión lo hacen popular en la industria del embalaje.
• Aplicaciones médicas: se emplea en artículos como equipos de diagnóstico por imágenes, como resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones (PET). Su resistencia y capacidad para resistir entornos estériles son ventajas importantes en este campo.

¿Qué es el PETG?

El PETG es una variante del tereftalato de polietileno (PET) que se diferencia por la adición de un agente de glicol a la resina. El término "G" en PETG se refiere al glicol modificado. Esta modificación mejora ciertas propiedades del PET, lo que lo hace más adecuado para aplicaciones específicas.

El PETG conserva muchas de las propiedades del PET, como la transparencia, la resistencia mecánica, la resistencia química y la facilidad de procesamiento. Sin embargo, el agente de glicol agregado aporta algunas características adicionales al PETG, como una mayor resistencia al impacto y una mayor flexibilidad en comparación con el PET estándar.

Adicionalmente, es un material termoplástico amorfo que se utiliza en diversas aplicaciones, especialmente donde se requiere una combinación de resistencia y transparencia. Algunos ejemplos comunes de uso del PETG incluyen envases de alimentos y bebidas, envases farmacéuticos, displays publicitarios, componentes electrónicos, juguetes y artículos de decoración.

¿Cómo se procesa el PET?

El procesamiento del PET implica varias etapas que permiten convertir la resina en diferentes formas y productos. Estos son algunos de los procesos más comunes, según el tipo de aplicación:

• Extrusión: es comúnmente utilizado para convertir el PET en diferentes formas, como películas, láminas o fibras. En este proceso, la resina de PET se derrite y se fuerza a través de una boquilla para formar una forma continua. Luego, el material se enfría y se solidifica para obtener el producto deseado.
• Moldeo por inyección: se utiliza para fabricar piezas y componentes más complejos a partir de PET. En este proceso, la resina de PET se calienta y se inyecta a alta presión en un molde, donde se enfría y se solidifica para adquirir la forma deseada. Este método es ampliamente utilizado en la fabricación de envases, botellas, tapas y otros productos de PET.
• Soplado de botellas: es un proceso específico para la fabricación de botellas de PET. Comienza con la extrusión de un tubo o preforma de PET, que luego se coloca en un molde. El molde se cierra y se aplica aire comprimido para expandir el tubo o preforma y darle forma de botella. Después del enfriamiento, se retira del molde y se procede al llenado y sellado.
• Termoformado: es un proceso utilizado para fabricar envases y bandejas a partir de láminas de PET. En este proceso, la lámina de PET se calienta y se coloca sobre un molde, luego se aplica vacío o presión para dar forma al material a la forma deseada del molde. Posteriormente, se enfría y se retira del molde.

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¿Por qué el PET es seguro?

El PET es un material no tóxico y no presenta riesgos significativos para la salud humana cuando se utiliza adecuadamente. Es ampliamente utilizado en envases de alimentos y bebidas, ya que cumple con los estándares de seguridad alimentaria establecidos por las autoridades reguladoras.

Así mismo, este material es resistente a la degradación química, lo que significa que no libera sustancias dañinas en los alimentos o líquidos que contiene; también tiene una buena barrera de protección contra la humedad, los gases y los olores, por lo que ayuda a mantener la frescura y la calidad de los productos envasados, evitando la contaminación externa.

Sin embargo, es fundamental utilizar y reciclar el PET de manera responsable, siguiendo las pautas y regulaciones pertinentes, para garantizar su seguridad y minimizar cualquier impacto negativo en la salud y el medio ambiente.

PET vs. otros polímeros: ¿cómo elegir el plástico adecuado?

El PET (tereftalato de polietileno) tiene varias ventajas en comparación con otros tipos de poliésteres en diferentes procesos industriales. Un ejemplo de ello, es la industria de alimentos y bebidas, para la cual el PET es ampliamente preferido, debido a que ofrece una mejor protección contra la humedad y los gases que el PBT (tereftalato de polibutileno). Así como es elegido antes que el PETG (tereftalato de polietileno glicol), por su mayor resistencia al impacto.

A diferencia del PBT, el PET tiene una mejor resistencia a la abrasión y una mayor estabilidad dimensional, lo que lo hace más adecuado para aplicaciones textiles que requieren durabilidad y resistencia al desgaste.

Por otro lado, en comparación con el PBT, el PET ofrece una mayor resistencia a la temperatura y una mejor rigidez, lo que lo hace más adecuado para aplicaciones electrónicas que requieren protección y aislamiento de los componentes.

De hecho, el PBT tiene una mayor tasa de cristalización y un punto de fusión más bajo. El PET puede existir en estado semicristalino o amorfo, mientras que el PBT cristaliza rápidamente y se mantiene en dicho estado, por lo que no es posible producir piezas amorfas de PBT en condiciones normales de procesamiento. El comportamiento amorfo o cristalino del PET depende del tiempo de enfriamiento del polímero.

En consecuencia, si se necesita fabricar un componente plástico que requiera mayor rigidez, dureza y transparencia a temperatura ambiente o ligeramente elevada (alrededor de 50 °C), entonces el PET es la elección preferida en comparación con el PBT.

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¿Cómo identificar el PET?

Pero, ¿cómo saber si algo está hecho de PET? Es simple; solo se debe buscar el símbolo 1, ya que en la parte inferior de la mayoría de los envases de plástico, se encuentra un número dentro del símbolo de reciclaje compuesto por tres flechas. Este número indica de qué tipo de plástico está hecho el envase y facilita la comprensión de su nivel de reciclabilidad.

Por eso, cuando esté en el supermercado, asegúrese de buscar el símbolo número 1, ya que elegir un producto envasado en PET es una elección sostenible, siempre y cuando se recicle adecuadamente.

¿Cómo funciona el reciclado de PET?

El reciclado de PET es un proceso importante para reducir el impacto ambiental de este material y promover la economía circular. Para lograr un adecuado reciclaje, es esencial conocer los pasos que componen este proceso:

• Recolección: el primer paso del reciclado es la recolección de los productos y envases de PET usados. Esto puede realizarse a través de programas de recolección selectiva, contenedores de reciclaje o sistemas de depósito y devolución.
• Clasificación: una vez recolectado, este material se clasifica para separarlo de otros y eliminar posibles contaminantes. Se utilizan técnicas como la separación óptica, el tamizado y la flotación para garantizar una separación eficiente.
• Trituración y lavado: después, el PET se somete a un proceso de trituración para reducirlo a escamas pequeñas. Estas escamas se lavan para eliminar impurezas como etiquetas, residuos de alimentos y otros contaminantes.
• Proceso de despolimerización: en esta etapa las escamas de PET limpias se someten a un proceso de despolimerización, en el cual se rompen las moléculas de PET en monómeros de etileno glicol y ácido tereftálico. Esto se logra mediante reacciones químicas, como la hidrólisis o la glicólisis.
• Repolimerización: los monómeros obtenidos en el paso anterior se purifican y luego se polimerizan nuevamente para formar nuevo PET. Estos monómeros se combinan en las proporciones adecuadas y se someten a condiciones controladas de temperatura y presión para llevar a cabo la reacción de polimerización.
• Extrusión y granulación: el PET reciclado se extruye a través de una matriz para obtener filamentos continuos. Estos filamentos se enfrían y se cortan en pequeños gránulos llamados pellets, que luego se utilizan como materia prima para fabricar nuevos productos de PET.

El reciclado de PET puede ocurrir tanto a nivel mecánico como químico. El reciclado mecánico implica el proceso descrito anteriormente, mientras que el reciclado químico implica la transformación del PET en otros productos químicos o combustibles a través de procesos de despolimerización más avanzados.

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Conozca los procesos de reciclaje de PET para fabricación de botellas.