El plástico es un material joven con potencial para desarrollarse: Ulrich Reifenhäuser

En el marco del tour promocional de la Feria K 2016, que realizó Messe Düsseldorf -ente organizador- en América Latina, Tecnología del Plástico entrevistó a Ulrich Reifenhäuser, presidente del consejo de expositores de este evento y director de la compañía homónima fabricante de maquinaria de extrusión de origen alemán, quien compartió su visión acerca de las principales tendencias de la industria plástica.

Tecnología del Plástico: Considerando que usted lleva gran parte de su vida en la industria plástica, ¿qué ha cambiado en ésta durante este tiempo?

Ulrich Reifenhäuser: Esa pregunta es buena y difícil. Hablando honestamente, hay novedades, pero el principal mensaje es que la historia de éxito de los plásticos continúa. Lanzamos nuevos productos y nuevas tecnologías, si hay un problema siempre tenemos una solución. Por ejemplo, las fuentes no renovables eran una dificultad y desarrollamos los bioplásticos. Si hay un problema en consumo de energía, sacamos soluciones e innovaciones que lo reducen. No hay un cambio grande, sino una historia constante. El plástico es un material joven con potencial para desarrollarse.

TP: ¿Qué hay de nuevo en la edición 2016 de la Feria K en comparación con la del 2013?

UR: La Industria 4.0 y los sistemas de control de proceso en las máquinas son algo bastante nuevo. El control de procesos es un tema que se ha venido desarrollando, en especial en control de maquinaria, pero ahora la aproximación es tener un proceso inteligente. Los electrónicos y las máquinas están combinadas, las cuales estarán programadas para aprender. Si hay un problema, la máquina sabrá cómo solucionarlo. Si está “enferma”, la máquina sabrá decir que necesita un doctor, un mantenimiento. También algo nuevo será el tema de impresión 3D, que se presentó ya en 2013, pero esta vez habrá una aproximación mucho más profesional, los precios se han vuelto más competitivos y ésta será la novedad real.

TP: ¿Qué significa para un industrial contar con una máquina inteligente?

UR: Significa que los datos de proceso no serán solamente documentados, sino que el computador los analiza y propone qué hacer. Si se trata de un tema urgente, la máquina lo hará. Habrá más inteligencia en los equipos. Sin embargo, lo más importante sigue siendo tener la persona correcta al lado de la máquina, no será lo mismo que tener automóviles que se manejen solos; en este caso se sigue necesitando el conductor, se necesita el cerebro. Pero las cosas se harán más fáciles y más automáticas.

TP: China está aumentado su participación en la Feria K 2016. Desde 2009, incluso desplazó a Alemania del primer lugar como fabricante de maquinaria para plástico. ¿Puede prever un futuro en el que China también reemplace a Alemania como líder tecnológico?

UR: Es una buena pregunta, con una respuesta simple: no, eso no sucederá. Sin embargo, le está preguntando a un fabricante de máquinas alemanas, posiblemente si le pregunta a un fabricante de máquinas chinas la respuesta podría ser diferente. Pero el hecho es que la diferencia entre la tecnología china y la tecnología alemana es tremenda. Y hablando honestamente, en este momento no estamos en competencia. En las aplicaciones donde la tecnología china tiene una oportunidad, nosotros no ofertamos. Y cuando se trata de hacer aplicaciones muy técnicas y complicadas, las máquinas chinas no tienen oportunidad. La base de la pirámide, en la producción en masa, es de China y la punta de Alemania.

Mi película es mucho más inteligente, si se busca una película para protegerse de la lluvia lo chino es suficientemente bueno. La cooperación que nuestros clientes prefieren es algo que los chinos no hacen y no practican. Nosotros le preguntamos al cliente qué quiere desarrollar su cliente y entonces tratamos de fabricar el material correcto, la tecnología precisa, cómo podemos hacerlo más fácil y más eficiente en costos, y este tipo de cooperación es algo que los chinos no pueden ofrecer. Los chinos son buenos en producción en masa, pero mis máquinas están hechas a la medida para cada cliente, el poder de la ingeniería alemana continuará, especialmente con este material joven que es el plástico.

TP: ¿Cuál es su opinión respecto a la explotación de gas de esquisto (shale gas)?

UR: Para explotar gas de esquisto se requiere exploración en el subsuelo profundo y de la aplicación de sólidos en esa zona. Nuestro mundo actual al final siempre tiene riesgos: tenemos polución en la producción de casi todos los materiales y siempre hay un riesgo asociado. El riesgo de explorar gas de esquisto es conocido y la tecnología para esta exploración está dada. Si se hace con cuidado, no veo un riesgo muy grande y no veo una razón para prohibirlo. Estados Unidos tiene esta práctica y la aplica masivamente, y nunca ha sucedido nada. Si se hace alguna exploración de petróleo en el mar hay un riesgo de falla humana, que puede llevar a problemas, riesgo que siempre se va a tener, pero no hay ninguna razón para decir que hay algo tan peligroso en la producción de gas de esquisto como para no hacerlo; además, la tecnología va a seguir mejorando, porque todo es muy nuevo, y si hubo un problema se va a corregir y el riesgo va a ser cada vez menor.

TP: ¿Qué porcentaje de la producción de su empresa va destinada a la fabricación de películas de bioplásticos?

UR: Es un porcentaje muy pequeño por una razón: el costo de los biopolímeros. Lo que se necesita es una materia prima y si el costo de la resina basada en petróleo es un dólar, y el costo de la resina basada en biomateriales es uno cincuenta, ¿por cuál se decidiría usted? No obstante, desde el punto de vista tecnológico el problema está resuelto. Nosotros estamos en la capacidad de producir película biobasada de la misma calidad que película basada en petróleo.

TP:¿Existe alguna opción que pueda cambiar este escenario de precios para los bioplásticos?

UR: Mientras el precio del barril se mantenga barato es difícil que este escenario cambie. Si el precio por barril fuera de USD$200, la situación sería diferente. Pero mientras el petróleo se mantenga económico y el gas de esquisto también pueda serlo, no veo grandes oportunidades para los productos bio. Pero en el largo plazo, hablando de los recursos limitados, es posible que el escenario cambie. Solo el 7% del petróleo que se extrae se convierte en plástico, más del 90% se usa de forma muy pobre: solo para ser quemado, en un carro, en calefacción o en plantas de energía. Usarlo para plásticos es muy sabio porque hay un valor agregado adicional y si educamos sobre lo que se puede hacer por el plástico, se puede recuperar varias veces.

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