Technyl REDx: nueva poliamida 6,6 de resistencia térmica

Solvay, líder mundial en materiales de altas prestaciones basados en poliamida, lanzó en la K 2016 Technyl REDx, una nueva poliamida 6,6 (PA66) de resistencia térmica que incorpora una exclusiva tecnología de autorrefuerzo mediante "molécula inteligente". Este innovador material, que aprovecha la experiencia y los conocimientos probados de Solvay Engineering Plastics en resistencia térmica, supera a los polímeros especializados convencionales en los exigentes sistemas de gestión térmica, sobre todo del sector automovilístico.

"Actualmente, más de 12 millones de motores utilizan las tecnologías de resistencia térmica Technyl. Nuestros materiales permiten a los fabricantes automovilísticos superar algunas limitaciones asociadas a la reducción de tamaño del motor, como el incremento considerable de las temperaturas y las presiones", mencionó James Mitchell, director global de mercado automovilístico de Solvay Engineering Plastics.

La tecnología autorreforzante del Technyl REDx permanece inactiva durante el moldeo por inyección de los componentes automovilísticos y permite que el material se comporte como una PA66 de alta fluidez. Durante el uso del vehículo, las temperaturas elevadas activan la tecnología inteligente, lo que provoca una rápida reticulación que potencia las propiedades mecánicas, multiplicando con creces sus valores iniciales.

Adicionalmente, la nueva poliamida se puede transformar a temperaturas de molde de ahorro energético inferiores a los 100 °C, lo que simplifica y economiza la producción. Los ensayos de envejecimiento de más de 3.000 horas a 220 °C demuestran una propiedad de retención muy elevada y una ganancia de resistencia a la tracción de más del 50%, sin degradación de la elongación a la rotura.

La gama de productos Technyl, de Solvay, ayuda a cubrir la creciente demanda de motores que sean cada vez más pequeños y sin embargo sigan ofreciendo ligereza, prestaciones y potencia de salida. Su potencial para sustituir el metal, al ofrecer protección tanto al fuego como térmica y química, ayuda a la industria automotriz a seguir reduciendo la huella ecológica de los vehículos y las emisiones de CO2.