En México buscan inversionistas en agroplásticos

Gracias a que México es el principal productor de hortalizas en América Latina, el cultivo en agricultura protegida va en aumento, lo que a su vez está generando que los fabricantes de agroplásticos desarrollen nueva tecnología para mejorar el rendimiento de los cultivos.

Uno de esos proyectos es el que está encabezando Marco Antonio Arellano García, investigador titular del Departamento de Plásticos en la Agricultura del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), para el desarrollo de un tipo especial de malla sombra que permita a los productores de tomate sembrar durante todo el año y no sólo de septiembre a abril como lo hacen ahora en una región con altas temperaturas.

Si bien en México la película para invernadero ha tenido alta demanda, como explica el investigador, la malla sombra tiene muchas ventajas más, pues requiere 50% menos inversión que un invernadero y, dependiendo de la condición climática el rendimiento de los cultivos protegidos con malla sombra, se podrían lograr mejores resultados que un invernadero.

Además, la malla sombra tiene una vida útil mayor que la película para invernadero, alcanzando en promedio cinco años debido a que se fabrica con polietileno de alta densidad. Otra ventaja es que se utiliza menos plástico en su fabricación, por lo que su costo disminuye y también requiere menos estructura de acero que un invernadero para su instalación.

Según las estimaciones del especialista, sin tener estadísticas concretas, en México existe mayor cantidad de hectáreas cultivadas protegidas con malla sombra que bajo invernadero. Datos de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (Amhpac) tan sólo en el noreste del país el 99% de la tecnología aplicada en cultivos de hortalizas es de malla sombra, ya que las altas temperaturas permiten que ésta funcione como un invernadero natural.

Para poder concluir el desarrollo de la nueva tecnología para malla sombra en dos años, Marco Antonio Arellano García y su equipo necesitan una empresa que quiera financiar la investigación, de lo contrario tardarían mucho más tiempo en el desarrollo.

"Tendría que ser un fabricante de plásticos agrícolas porque estarían ofreciendo un producto de calidad y de condiciones climáticas adecuadas. En el mercado ahora no hay una malla sombra con esas características, entonces sería un punto a favor de una estrategia de ventas para la empresa que decida invertir", explicó el investigador en entrevista durante la expo Plastimagen México 2016.

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