Bajo la dirección de Covestro, el  proyecto CIRCULAR FOAM investiga procesos para el reciclaje químico de espuma rígida de poliuretano.

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Covestro está contribuyendo, junto con otros socios como Circularise al proyecto de investigación CIRCULAR FOAM, que busca reciclar espumas rígidas de poliuretano utilizadas en el aislamiento de edificios o aparatos de refrigeración.

En entrevista con K-MAG, Dorota Pawlucka habló sobre la necesidad de un proyecto de este tipo, por qué las espumas rígidas de poliuretano son tan difíciles de reciclar y por qué cree que es posible un sistema de reciclaje de ciclo completamente cerrado.

Dorota Pawlucka menciona que el objetivo general del proyecto es fortalecer los negocios sostenibles, especialmente la Economía Circular, pues actualmente hay preocupación por desarrollar materiales antiguos como recurso alternativo. El enfoque está en las espumas rígidas de poliuretano, que se utilizan, por ejemplo, en refrigeradores y congeladores o como materiales aislantes en la construcción de viviendas.

Con la ayuda de procesos químicos, se pretende recuperar el carbono de las espumas y utilizarlo como materia prima para nuevos materiales. Además de la tecnología química, también se están analizando los flujos de residuos para acceder a los materiales reciclables. Por eso es importante enfatizar en qué son reciclables, no residuos. Son recursos alternativos.

Sin duda esta alternativa surge bajo las dinámicas del cambio climático, los recursos finitos o materias primas fósiles y las crecientes cantidades de residuos, que atraviesa el planeta en este momento.

Los plásticos juegan un papel importante en este contexto. Por ejemplo, debido a que se puede ahorrar energía con materiales aislantes, y así producir y transmitir energías renovables. 

El problema es que los recursos en los que se basan los plásticos son finitos y solo alrededor del 14 por ciento de todos los plásticos se reciclan. No obstante, los plásticos son un recurso alternativo al final de su vida útil. Por lo tanto, si se logra reciclar y usar, ese material la industria podría ser menos dependiente de las materias primas fósiles y también reducir la cantidad de desechos.

La dificultad está en que las espumas rígidas a base de poliuretanos no pueden simplemente fundirse como muchos otros plásticos. Dado que no son compuestos, es relativamente fácil separarlos de diferentes productos, pero se necesitan procesos químicos para descomponer molecularmente las espumas rígidas.

Estos procesos químicos están actualmente en desarrollo, pero el esfuerzo de investigación es enorme.

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La tríada de quimiolisis, la pirólisis inteligente y el reciclaje enzimático son tres tecnologías diferentes, que se emplean para poder integrar los flujos de residuos en el ciclo. El proyecto CIRCULAR FOAM, se centra en la quimiolisis y la pirólisis inteligente. La ventaja de tales procesos químicos es que se pueden producir materiales equivalentes. Así no hay pérdida de calidad.

Existen infinidad de materiales reciclables para los que hay que cerrar ciclos. El reciclaje mecánico ya está en uso para algunos y funciona. Los procesos químicos aún están en desarrollo. Pero el ciclo también incluye el uso de todas las materias primas alternativas, por ejemplo, la biomasa.

La economía circular cubre un espectro increíblemente grande que debe aprovecharse.  CIRCULAR FOAM, trabaja con sus 22 socios en una solución para espumas rígidas y desarrollando un enfoque holístico. Paralelamente al desarrollo tecnológico, también desarrollan  un trabajo regional, preparando la implementación de los procesos de reciclaje en terreno. Cada aporte es importante para alcanzar el objetivo de una economía sostenible.