Ex ejecutivo de Wal-Mart habla sobre las ventajas y desafíos de los 'pouches' flexibles

Ron Sasine conoce bastante sobre empaques. Mientras se desempeñó como director senior de embalajes para Wal-Mart Stores Inc., era responsable de la imagen de marcas de la compañía, entre ellas, Great Value y Prents’ Choice. De su experiencia, Sasine sabe que: los "pouches" o fundas flexibles representan una oportunidad para renovar productos, pero también representan un reto para los minoristas.

"Claramente, la funda flexible es un maravilloso formato", dijo Sasine, dirigiéndose a los asistentes al reciente Global Pouch Forum en Miami. "Es un producto que crece en innovación. Está de moda y los consumidores están prefiriendo los productos que se lanzan y vienen en fundas flexibles. Así mismo, han representado una oportunidad para reinventar algunas marcas clásicas", añadió.

Pero las fundas flexibles, comúnmente fabricadas de plástico, pueden representar un reto para los minoristas, pues la exhibición y disposición de estos productos en el almacén puede resultar más compleja que las mercancías empacadas en botellas, latas o cajas.

Sasine desafió a los asistentes al evento, quienes hacen parte de la cadena de producción, a pensar un poco más como minoristas o en sus clientes cuando se trata de interactuar con las fundas flexibles. Mientras éstas pueden lucir perfectas cuando son presentadas en una pantalla o en una sala de conferencias, pueden representar dificultades en los mostradores si no son manejadas apropiadamente. Las fundas comienzan a lucir desprolijas por su geometría, comparadas con sus competidores más rígidos, por ejemplo, al ser empujadas o movidas en los mostradores.

Las fundas flexibles, sin embargo, pueden ser fácilmente organizadas y rápidamente reaprovisionadas a través del uso de cajas de transporte y presentación, que permiten mantenerlos en orden.

Sasine pone mucha atención a las marcas de embalaje desde su firma de consultoría de empaques, Hudson Windsor LLC, y explica que las fundas flexibles pueden comenzar a ser muy relevantes en las marcas tradicionales de alimentos.

Un buen ejemplo: salsa de manzana y otras frutas. La marca que decidió poner estas salsas en sobre de presentación individual, ha permitido a esa industria crear una percepción diferente de su valor entre los consumidores. "Haciendo esto, el concepto de precio, la idea de cuanto debería costar la salsa de manzana y otros licuados de fruta fue permanentemente ajustada hacia arriba", sostuvo Sasine.