Investigadores mexicanos buscan alternativas a los plásticos sintéticos

Mediante el desarrollo de polihidroxialcanoatos, polí­meros producidos a partir de bacterias, un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, están en busca de un biopolí­mero que contribuya a la sustitución de plásticos sintéticos.

La ventaja de los polí­meros obtenidos de bacterias es que son biodegradables, biocompatibles y renovables, y tienen gran potencial de aplicación en la industria de empaques para alimentos y los sectores biomédico, farmacéutico y automotor.

Este proyecto se ha trabajado durante dos años y medio entre el Cinvestav, la UAEH y el Tecnológico de Monterrey, cada una siendo responsable de una parte del proceso. Marí­a del Rocí­o López Cuellar encabeza el equipo académico responsable de buscar fuentes de carbono para mejorar la producción biopolimérica de las baterí­as.

“Actualmente estamos trabajando la producción de nano-partí­culas para uso en empaques alimentarios y como vectores de fármacos”, explicó la investigadora a la Agencia Informativa Conacyt.

El equipo de investigadores no descarta la factibilidad de que estos biopolí­meros puedan sustituir los productos de plástico de origen petroquí­mico, por lo que actualmente están enfocados en mejorar el material biodegradable e incrementar la capacidad de producción a mayor escala de manera que sea un material competitivo y rentable.

Este biopolí­mero es muy prometedor porque no es soluble en agua, lo que lo hace ideal para utilizarse en muchos ambientes, de acuerdo con López Cuéllar, quien confí­a en que en el mediano plazo se podrí­a llegar a reemplazar los plásticos sintéticos por materiales biodegradables basados en biopolí­meros, si los gobiernos orillan a las industrias a generar productos y sus envases, en materiales biodegradables.