La crisis de los residuos textiles: un llamado urgente a la acción

Más del 80% de los textiles terminan incinerados, en vertederos o contaminando el medio ambiente, según informe. La Fundación Ellen MacArthur insta a políticas de responsabilidad extendida del productor.

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La Fundación Ellen MacArthur ha publicado un informe revelador sobre la crisis de los residuos textiles. Según el documento, más del 80 % de los textiles desechados terminan incinerados, en vertederos o dispersos en el medio ambiente, independientemente de su estado de usabilidad.

El informe titulado "Transcending the Limits of EPR Policy for Textiles" destaca la necesidad urgente de implementar políticas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para enfrentar esta problemática. Estas políticas buscan responsabilizar a los productores por la gestión de sus productos al final de su vida útil.

Los desechos textiles han alcanzado niveles alarmantes de contaminación a nivel mundial, una consecuencia directa del actual sistema económico lineal que promueve el uso desechable de productos. La infraestructura de recogida y reciclaje es insuficiente, con tasas de reciclaje que apenas alcanzan el 50 % en el mejor de los casos.

La Fundación Ellen MacArthur subraya que para solucionar este problema se necesitan acciones tanto voluntarias por parte de las empresas como políticas públicas efectivas. Las empresas deben rediseñar sus productos y modelos de negocio para minimizar la generación de residuos textiles.

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La REP ha demostrado ser un enfoque eficaz para extender la vida útil de los productos y reducir su impacto ambiental. Este enfoque responsabiliza a los productores por la gestión de los residuos postconsumo, financiando sistemas de recogida, clasificación, reutilización y reciclaje.

Pedro Prata, responsable de políticas para América Latina de la Fundación Ellen MacArthur, enfatiza la urgencia de un cambio en el mercado textil. Prata destaca que la crisis actual requiere la implicación de todo el sector productivo, incluidas las importaciones, para redefinir la producción textil. Además, menciona: "Estamos viviendo una crisis en la producción textil, como la ropa y el calzado, prácticamente sin preocupación por sus impactos ambientales y sociales. Al mismo tiempo, se tiende a considerar al consumidor como único responsable de las consecuencias del actual sistema de producción lineal".

El informe también señala que las políticas REP no solo deben centrarse en la gestión de residuos, sino también en la eliminación de la contaminación desde su origen. Esto incluye el fomento del diseño de productos circulares y la prolongación de la vida útil de los textiles.

La infraestructura actual para la recogida y reciclaje de textiles está subdesarrollada. Las tasas de recogida y clasificación son bajas, lo que subraya la necesidad de políticas que aceleren la creación de sistemas eficaces de gestión de residuos.

Las empresas pueden cumplir con sus responsabilidades REP de manera individual o colectiva. En un sistema colectivo, las empresas delegan sus responsabilidades a una entidad tercera, financiando su operación a través de tasas. De esta manera, la Fundación Ellen MacArthur llama a una acción inmediata para cambiar el actual sistema de producción textil, el informe propone una colaboración amplia entre el sector público y privado para implementar políticas REP que aseguren un futuro sostenible para la industria textil.