De acuerdo con estimaciones del gobierno mexicano, el país tiene un rezago aproximado de nueve millones de casas, amén de que la población continuará creciendo en los próximos años.
Ante este panorama, el Presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer recientemente su Política Nacional de Vivienda, la cual está enfocada en promover el desarrollo ordenado y sustentable del sector, mejorar y regularizar la vivienda urbana, así como a construir y mejorar la vivienda rural.
Datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU) –organismo que coordinará el programa— en México existen dos tipos de vivienda: la primera es la agraria, la cual ocupa más de la mitad del territorio nacional y que incluye a más de 30 millones de mexicanos; y la segunda es la que conforma las 383 ciudades –de las cuales 59 son llamadas zonas metropolitanas– donde habitan más de 70 millones de mexicanos.
Una apuesta diferente
Dado el mapa actual de la vivienda en México, así como las necesidades para los siguientes años, los materiales de construcción son sin duda un elemento clave para el desarrollo de este sector. Tal es el caso del plástico, un material que se ha venido utilizando en diversas áreas de la construcción, llegando incluso a la estructura misma.
En este sentido, actualmente existen diversos proyectos para la edificación completa de casas con materiales plásticos.
Uno de estos proyectos fue el desarrollado por el Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC) en Guanajuato, el cual consistió en realizar la cimbra para viviendas con plástico reciclado de botellas PET.
De acuerdo con Sergio Alonso, Coordinador de Innovación de Materiales de este organismo, el PET resultó 75% más resistente que la madera a compresión. La cimbra lleva un 20% de aserrín, un 80% de PET y un agente de acoplamiento que ayuda a hacer compatible la fibra. Explicó que las botellas de plástico se muelen, se lavan y luego se mezclan en caliente para fundir el PET con el aserrín.
Otro proyecto en este sentido es el que realizó el ingeniero Mariano Núñez, quien desarrolló tabiques y paneles fabricados a partir de PET. De acuerdo con información de Cero’s, la empresa fundada por el ingeniero Núñez, este año se inauguraría en el Estado de México el primer fraccionamiento con casas hechas de estos tabiques.
El ingeniero añadió que ha recibido peticiones de países como Sudáfrica, Colombia y Argentina para conocer su producto y evaluar la posibilidad de implementarlo en dichos países.
La empresa Kuadro Soluciones Ecológicas también ha desarrollado un proyecto para la construcción de casas con desechos plásticos. “Los muros de las viviendas están elaborados con placas de plástico reciclado procedente de todo tipo de deshechos como mangueras, botellas, botes, envolturas y etiquetas, que son reunidos antes de ir a los vertederos de basura. Las casas ofrecen un espacio habitable, resistente, que podría durar hasta más de 100 años”, refirió Ramón Espinosa, uno de los creadores del proyecto.
Explicó que estas casas se pueden armar de manera sencilla en uno o dos días, ya que se pueden desmontar y cambiar en el momento que se desee.
“Estas casas podrían convertirse en una oportunidad para que las familias de escasos recursos accedan a una vivienda digna, rápida de armar y económica. Por ejemplo, el precio de un metro cuadrado de construcción en las casas de interés social en México es de cerca de 304 dólares, mientras que el metro de una casa con muros de plástico ronda los 152 dólares. Con unos 4.800 dólares una familia puede adquirir una vivienda de unos 32 metros cuadrados, que podrá habitar casi de inmediato", refirió.
Sin embargo, para Mariana Villavicencio Fernández, Arquitecta del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, a pesar de todas las bondades que brindan dichos materiales, se le sigue dando preferencia a la construcción tradicional, que es un procedimiento más lento y caro.
Al respecto, Emmanuel T. Carballo, Arquitecto de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, uno de los mayores desafíos que enfrentan los arquitectos e ingenieros es alcanzar un equilibrio entre las necesidades de construcción de una población global creciente y la protección del ambiente y la salud humana.
“Los materiales plásticos no sólo hacen posible dicho equilibrio, sino que son además son el material idóneo para alcanzar un equilibrio económico y ambiental, y cumplir al mismo tiempo con las necesidades de diseño funcional y planeamiento creativo”, finalizó.