Reifenhäuser, empresa alemana de maquinaria para la transformación de plástico, celebra su aniversario número cien bajo el lema “Preservando nuestros valores. Dándole forma al futuro”.
La firma, enteramente conformada por socios de capital familiar, remonta su historia a 1911, año en el que el cerrajero Anton Reifenhäuser fundó una pequeña herrería en Troisdorf, Alemania, que se convertiría en la piedra angular de una compañía hoy considerada como una de las principales firmas de tecnología líderes en la industria de la maquinaria teutona para el sector de plásticos.
En 1948, los hijos Hans y Fritz Reifenhäuser iniciaron la fabricación de extrusoras. El desarrollo de los años siguientes reflejó un crecimiento acelerado, gracias a la visión empresarial de los dos hermanos, que convirtieron el pequeño taller en un centro de ingeniería mecánica de alto nivel. Ingresaron en la industria plástica, totalmente nueva para la época. En pocos años dieron forma a la compañía, que se enfocó en las tecnologías de extrusión de manera decisiva. Entre los logros de la época se encuentran la contribución al procesamiento de materiales termoplásticos, con desarrollos revolucionarios y numerosas patentes.
Su temprano enfoque en las exportaciones le dio a la compañía una reputación reconocida a nivel mundial como un aliado tecnológico de la industria plástica, que llevó a diversas latitudes el lema “Calidad, hecho en Alemania”. La empresa se convirtió en poco tiempo en uno de los grandes empleadores de la región de Cologne/Bonn y reconoció que su fortaleza era su know-how, precisión y poder de innovación de sus colaboradores.
El actual portafolio de productos incluye máquinas y líneas de extrusión para la producción de películas, cintas y monofilamentos, entre otros.
Los hermanos Bernds, Klaus y Ulrich Reifenhäuser, tercera generación que lidera la empresa, cuentan en la actualidad con más de mil empleados, amparados bajo los valores corporativos de innovación, alta calidad, responsabilidad social, integridad, mente abierta y pasión por la extrusión de plástico.
En los últimos cinco años, Reifenhäuser ha invertido más de 30 millones de euros (41,4 millones de dólares) en la expansión de su centro de tecnología en películas, y en la construcción del centro tecnológico para ‘no tejidos’ más grande del mundo.
Hoy en día, la compañía es un grupo con seis subsidiarias, ocho sucursales de oficinas y más de cincuenta agencias en todo el mundo, que sigue manteniendo como centro de operaciones la ciudad de Troisdorf, Alemania, donde Anton Reifenhäuser abrió su herrería, en 1911.