Un CEO evalúa el papel de los proveedores de la industria automotriz del futuro

Por más de 40 años, Plastic Omnium ha sido un actor principal en el escenario de los plásticos para la industria automotriz. Esta compañía fue proveedora cuando llegaron los primeros parachoques plásticos al mercado en 1975 y fue el primer fabricante de tanques de combustible plásticos en 1984.

Independientemente de cómo luzcan los vehículos del futuro o de qué manera se conduzcan, Plastic Omnium trabaja en el desarrollo de tecnología dejando una huella global que asegura su permanencia en el epicentro de la industria automotriz. Así lo dejó claro Laurent Burelle, chairman y CEO de la compañía, en medio de una entrevista realizada en el Salón Internacional del Automóvil en Detroit.

"Para los millennials, una compañía como la nuestra está muerta; pero nos necesitan y esa es una buena noticia. Ellos siempre dependerán de una solución para atornillar sus cosas (sus sensores, sus radares, sus cámaras o lo que sea) y siempre van a requerir un cuerpo -una caja- para transportarse de manera segura desde el punto A al B", explicó.

"Bien sea que el módulo de control de transmisión sea de hidrógeno, gasolina, energía o cualquier otra cosa, los millennials siempre van a necesitar una carrocería preferiblemente liviana y, de ser posible, colorida y sexy para atraer a los compradores", completó.

El año pasado, la compañía moldeadora por inyección y soplado con sede principal en Levallois, Francia, firmó un acuerdo de compra con Faurecia S.A. para adquirir su división dedicada a la fabricación de parachoques. Con este negocio, la empresa no solo aumenta su producción sino también su cuota de mercado en Norteamérica.

En 2015, Plastic Omnium ya reportaba dos billones de dólares en ventas en Norteamérica y empleaba a 4.500 operarios en dicha región. En ese momento, la compañía se consolidaba en el lugar 47 del ranking mundial de los principales proveedores automotrices y ahora, con la adquisición de Faurecia, espera ubicarse en el puesto 25.

Previamente, en el año 2014, la firma reportó ventas globales por 5,3 billones de euros y con la adición de las operaciones de Faurecia manifestó que espera completar ventas por 8 billones de euros en 2016.

Plastic Omnium anunció que añadirá dos plantas en Norteamérica para la fabricación de módulos frontales. Hasta el momento, la compañía cuenta con ocho plantas en Estados Unidos y 10 en México. Allí se enfoca en la fabricación de fascias moldeadas por inyección, tanques moldeados por soplado y módulos frontales y traseros que incluyen una amplia variedad de piezas aptas para integrarles luces, cables y radiadores. De igual manera, allí manufacturan sistemas de tratamiento de diesel para camiones.

De acuerdo con lo anunciado por la compañía, ésta invertirá US$ 450 millones en la producción norteamericana del próximo quinquenio y destinará US$ 200 millones para investigación y desarrollo en la región.

Para 2020, Plastic Omnium buscará organizar sus ventas de la siguiente manera: un tercio del negocio en Norteamérica, un tercio en Europa y otro tercio en Asia. En la actualidad, el 50% de las ventas se concentran en Europa, el 25% en Norteamérica, el 20% en Asia y el 5% restante se divide en todo el mundo.

Horas previas a un evento de prensa en el que los ejecutivos de Ford Motor Co. se refirieron a los vehículos conectados para introducir sus nuevos productos, Laurent Burelle declaró que alcanza a imaginarse cómo los sensores electrónicos serán embebidos en los recubrimientos de las autopartes y manifestó que podía imaginar una cadena de suministro para la producción de automóviles en la que un nuevo fabricante compra una gran serie de módulos plásticos para hacer sus carros.

"Un nuevo fabricante automotor puede convertirse en un comprador de grandes piezas más inteligentes. ¿Existen partes más grandes para que no sea necesario comprar pieza por pieza, sino módulos completos? Un módulo frontal, lateral, de piso, techo o trasero, entonces, ¿cinco módulos? Lo único que se requiere es agregar las diferentes funciones donde se requieran".

En esta medida, puede que los plásticos ofrezcan cualidades que otros materiales no pueden.

Muchas compañías de la industria automotriz están incluyendo antenas y sensores en los parachoques, alerones y otras piezas exteriores plásticas porque no resultan ser compatibles con piezas de metal.

"En este aspecto, el enfoque de la materia prima y el químico desempeñan un papel muy importante. Todo puede ser electrónico, pero la química tiene algo nuevo que decirnos y eso es excitante", detalló Burelle.

Llevando aún más lejos las posibilidades que ofrecen los plásticos y la química, Burelle apuntó que los investigadores de la compañía están trabajando en maneras de integrar dispositivos electrónicos directamente en la película y el recubrimiento, "imagínense una pintura en una pieza plástica que también puede recoger y emitir señales electrónicas".

De hecho, ya existen en el mercado techos corredizos que integran colectores de energía solar para ayudar a regular la temperatura del carro cuando está parqueado.

Plastic Omnium ha dado pasos importantes para ser coherentes con la visión de Burelle. Para esto, el pasado 1 de enero la compañía designó a Jean-Michel Szczerba como co-CEO, aún cuando los dos cumplen múltiples funciones en diferentes mercados, como hacer seguimiento, trabajar en tecnología innovadora e instalar plantas nuevas. Szczerba ha trabajado allí desde 1985 y se desempeñó como jefe de operaciones desde 2010.

Según los CEO, son "los industriales a largo plazo" quienes controlan la mayoría del capital en la compañía.

Al respecto, Burelle finalizó: "Nos gustaría tomar el riesgo de la innovación. Para innovar se debe aceptar que tal vez fallemos. Si no se aceptamos que podemos cometer errores, entonces no vamos a innovar. Puede que una novedad no represente ninguna ganancia y, por ende, se tenga que descartar. Pero en definitiva, si no estamos dispuestos a perder, entonces no entramos al juego".