Convierten envases reciclados en alcantarillas

Con tecnología totalmente desarrollada en México, la empresa jalisciense Sitma Industrial ha encontrado una solución para el reciclaje de envases y embalajes de polietileno de alta y baja densidad, convirtiéndolos en alcantarillas que cuestan 40% menos que las de fierro.

Aunque el promedio de vida de las alcantarillas de plástico es similar al de las de fierro, es decir, de entre 15 y 20 años, la ventaja es que las de plástico no son objeto de robos como sucede en todas las ciudades del país con las de metal.

"Estos productos no tienen ningún valor para el mercado secundario. Como son productos de plástico reciclado, de basura, no se las roban; por las de fierro les dan 200 o 250 pesos por cada tapa, sin pensar en el daño que pueden causar a la sociedad", dice Juan Carlos Virues Fernández, director general de la empresa.

Los productos que fabrica Sitma Industrial, además de alcantarillas, tapas y bocas de tormenta, se hacen a partir de desechos de plásticos de polietileno de alta y baja densidad que se mezclan para lograr un módulo de resistencia de 90 kg por centímetro cúbico. Esto se realiza mediante extrusión adaptada con funciones de inducción.

En el caso de las alcantarillas, éstas pasan por diversas pruebas, entre ellas la de carga con un peso de 8.000 kg, por el paso de camiones de carga sobre ellas. Además cumplen con la norma americana ASHTO en sus clases H15, H20 y H25, que son oficiales para México también.

La producción de Sitma Industrial es prácticamente para el mercado nacional, sin embargo, ya está exportando y al menos 10% de lo que fabrican va a Honduras, Panamá, Ecuador, Colombia, Perú y República Dominicana.